La hora de Ángel María Villar
Desde 2016 una denuncia formulada por el Consejo Superior de Deportes puso en la mira, al último sobreviviente del escándalo de corrupción que un año antes pusiera en jaque a la FIFA y sus directivos. Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, fue multado por no colaborar en las investigaciones de aquel entonces, y desde el miércoles 19 de julio, detenido por presuntos delitos de corrupción, administración desleal y apropiación indebida. Villar, junto a su hijo Gorka continúan detenidos en las dependencias de la Guardia Civil en Las Rozas, en Madrid. Al parecer, en el afán de transparencia, ya no hay intocables para la FIFA.
Ha caído el último de los “Mohicanos” en la larga lista de corruptos que sacudieron el mundo de la máxima autoridad del fútbol, la FIFA. El que parecía intocable, aunque fue multado a inicio de las investigaciones, que llevó a la destitución del presidente de la FIFA Joseph Blatter, el jefe de la Real Federación de Fútbol Español, Ángel María Villar, acaba de ser detenido por la Guardia Civil, junto a su hijo Gorka Villar, que en 2014 llegara a dirigir la Conmebol. Junto a los dirigentes mencionados, se sumaron a la redada otros dos nombres dentro de la camarilla Villar, el vicepresidente económico de la Federación Española, Juan Padrón, y el secretario general de la Federación Tinerfeña de Fútbol, Ramón Hernández Bassou. Aunque se espera que la cifra de tenidos alrededor del caso aumente considerablemente en las próximas horas. Villar, quien lleva 29 años en su puesto estaría acusado de impulsar partidos de la selección para conseguir contraprestaciones personales, apropiación de fondos de la federación, causando perjuicio a la misma, amaños y apropiación indebida. Villar no había caído con la vieja guardia, acaba de hacerlo.
El operativo anticorrupción, ordenado por la Audiencia Nacional, tras una investigación acaecida por una denuncia formulada en 2016 por el Consejo Superior de Deportes. Las autoridades investigan supuestos manejos ilegales económicos del presidente de la RFEF y de su hijo en provecho de ellos y en perjuicio de las arcas de la Real Federación. También habría realizado transacciones y maniobras en beneficio de una sociedad multimillonaria, que pertenece a su hijo Gorka, por contratos de imágenes y retransmisión de partidos de la selección española desde 2011, sobre todo en países latinoamericanos, donde Gorka tenía mucha influencia. Por si fuera poco, se le investiga igualmente por sobornar a dirigentes, que lo apoyaran en su candidatura como máximo regente del balompié español, cargo para el que fue reelegido por octava ocasión consecutiva en mayo de 2016. Aunque con esta detención pende de un hilo su puesto, y los que ocupa tanto en la FIFA como en la UEFA, ya que ambas asociaciones ya manifestaron que siguen de cerca lo que está sucediendo con el español, para luego tomar medidas. Los registros han continuado en las oficinas de la RFEF y ellos retenidos en las dependencias de la Guardia Civil en Las Rozas, Madrid.
Esta operación anticorrupción comenzó en horas de la mañana del martes 18 de julio, cuando miembros de la Unidad de Control Operativo irrumpieron en el domicilio de Villar, dónde permanecieron seis horas recabando información. Villar sabía que tenía pinchado el teléfono, y se limitaba a hablar pocas cosas a través del auricular. Tras el operativo, Villar fue conducido en un coche patrulla, al lugar donde permanece actualmente y donde está siendo interrogado. Luego de este paso deberán prestar declaración a la Audiencia Nacional, en lo que siguen las investigaciones al respecto. Los amistosos que habrían servido para la corrupción de Villar, y que están en el ojo del huracán, son dos amistosos preparatorios rumbo a la Euro de Francia 2016, uno contra Bosnia en mayo del año pasado, y el otro contra Corea del Sur, el primero de junio. Arde Villar y su camarilla, y esto es solo el comienzo, otros allegados caerán a lo largo de las investigaciones.