La longevidad tiene sus costos
Según estudios realizados en Cuba, las mujeres viven como promedio cuatro años más que los hombres, lo que no quiere decir que al vivir más, vivan mejor. De acuerdo con el doctor Jesús Menéndez, a medida que envejecemos aumentan las enfermedades crónicas.Esta característica está relacionada con una variante en el cromosoma 9p21.3, la cual es mucho más frecuente en las personas del sexo femenino. A pesar de lo anterior, en las encuestas realizadas en todo el mundo, se observa que las mujeres mayores consideraban que su condición desalud es peor con relación a la opinión de los hombres mayores.
Hoy nos enfrentamos a un fenómeno que se ha denominado el tsunami plateado, término que se ha utilizado para referir el envejecimiento poblacional. Según estudios realizados en Cuba, las mujeres viven como promedio cuatro años más que los hombres, lo que no quiere decir que al vivir más, vivan mejor. De acuerdo con el doctor Jesús Menéndez, a medida que envejecemos aumentan las enfermedades crónicas, entre las que se destacan la diabetes, la hipertensión arterial, la artrosis, las enfermedades cardiovasculares, entre otras.
Según datos universales las mujeres tienen cuatro veces más posibilidades de llegar a los cien años que los hombres. Esta característica está relacionada con una variante en el cromosoma 9p21.3, la cual es mucho más frecuente en las personas del sexo femenino.
A pesar de lo anterior, en las encuestas realizadas en todo el mundo, se observa que las mujeres mayores consideraban que su condición de salud es peor con relación a la opinión de los hombres mayores. Entre las explicaciones que se le pueden ofrecer a este fenómeno se encuentran, desde el punto de vista biológico, las mujeres presentan más enfermedades de artrosis, también, con la menopausia disminuye la labor protectora de los estrógenos que al parecer tienen efectos beneficiosos en la actividad motora y en la función mental.
Según el especialista, pueden existir otras causas que no son estrictamente biológicas y que se encuentran relacionadas con los patrones culturales. Tradicionalmente las mujeres se encargaban de la protección de todos los miembros del hogar, así como de ella misma, a lo que se le añadió en los últimos tiempos, la incorporación al trabajo y a las actividades que se realizan dentro de la sociedad. A pesar de que esto último no se debe considerar como factor determinante en la salud de las mujeres de la tercera edad, no se debe olvidar su incidencia en la vida de las féminas.
Muchos centros de investigación buscan alternativas para incrementar la longevidad del ser humano sobre la base del trabajo con las hormonas del crecimiento, antioxidantes, sirtuinas, rapamicina y el resveratrol.
A partir del año 1840, los niveles de vida del ser humano aumentaron considerablemente, favoreciendo en mayor medida a las mujeres. Para muchos expertos en el tema, el aumento de la esperanza de vida de las féminas se debió al avance de la medicina, principalmente durante las labores de parto, pues esta era considerada la causa principal de muerte en los períodos anteriores al siglo XIX.
A pesar de que los estudios con respecto a la longevidad de las mujeres han avanzado mucho en los últimos años, todavía quedan interrogantes por responder. ¿Cómo se presenta el deterioro para las féminas en las condiciones actuales de existencia? ¿Cómo se manifiestan los datos a nivel planetario, atendiendo a las desigualdades y la pobreza existentes? ¿Existirá la posibilidad de que en un futuro se igualen las estadísticas entre los hombres y las mujeres? Solo nos resta esperar que los avances de la ciencia y la tecnología permitan responder estas preguntas en el menor tiempo posible.
