La lucha por la reivindicación de los indígenas chilenos
En La Araucanía está concentrada la mayor parte de uno de los pueblos originarios de Chile: los mapuche. Alrededor del 47 por ciento de esta etnia vive en esta región ubicada a 700 kilómetros al sur de Santiago de Chile, la capital. Ello ha convertido a La Araucanía en una zona histórica de confrontaciones frecuentes entre los indígenas y las autoridades regionales. El estado chileno tiene una deuda histórica con la etnia. Los mapuche –que en su lengua nativa significa «gente de la tierra»- primero lucharon contra los conquistadores españoles para evitar que los despojaran de sus tierras. Finalmente expulsaron a los intrusos de sus territorios.
Luego vino la Guerra de Arauco durante la primera mitad del siglo XVII. Esta confrontación provocó una transformación social importante de la etnia y su retirada hacia Argentina. La lucha de resistencia posterior fue contra las campañas militares desarrolladas por el periodo republicano en Chile y Argentina. Después de adaptarse a las nuevas fronteras, los mapuche fueron cercados por el Estado chileno. A finales del siglo XIX el nuevo enemigo fue el Ejército chileno que en la pacificación de La Araucanía le arrebató sus territorios. Esa lucha por recuperarlos se mantiene hasta el día de hoy.
Esta población ha estado sometida todos estos años a la invisibilidad y han luchado no solo por recuperar sus territorios, sino también por ocupar el espacio que les corresponde en la sociedad chilena. La discriminación también ha sido una constante por lo que han tenido lugar marchas en varias ciudades chilenas por la reivindicación de sus derechos. Tanto es así que han sido calificados hasta de terroristas y condenados por una ley antiterrorista que data de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), la cual triplica las penas en caso de ser declarados culpables.
La actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió perdón por los “errores y horrores” cometidos por el Estado contra la etnia mapuche. Hemos fallado como país, aseguró Bachelet quien el pasado 23 de junio dio un paso importante por la justicias y además presentó un Plan Integral.
La intención de la mandataria es enviar proyectos de ley al Congreso para crear el Ministerio de Pueblos Indígenas y el Consejo de Pueblos Indígenas, oficializar el mapudungún, la lengua mapuche, en la región de La Araucanía y declarar el 24 de junio como Día Nacional de los Pueblos Originarios.
El perdón “simbólico” del Estado repara alguna de las injusticias contra los mapuche. Es también una oportunidad para limar las asperezas y reconoce la existencia de un conflicto milenario.
