Los zombis se quedan huérfanos
Este domingo los zombis quedaron huérfanos. Su padre, el cineasta George A. Romero, falleció ese día a sus 77 años, víctima de un agresivo cáncer de pulmón. La noticia ha repercutido enormemente y de ella informó en primera instancia el representante del reconocido director, Chris Roe. “El legendario cineasta George A. Romero murió el domingo 16 de julio, escuchando la banda sonora de El hombre tranquilo (1952), una de sus películas favoritas”, explicó Roe en un comunicado que ha sido referenciado en la mayor parte de los medios de prensa del mundo, puesto que todos reconocen el legado de Romero en el género cinematográfico del terror.
Calificado como el padre de las películas de zombis por su emblemática cinta “La noche de los muertos vivientes” (1968), toda una peli de culto, el director de doble nacionalidad, estadounidense y canadiense, es quizás uno de los creadores que más ha aportado al cine desde la recreación del miedo. Con su creación demostró que para asustar al público no era necesario disponer de presupuestos astronómicos, como hoy en día parece indispensable.
Rodó su cinta insignia en blanco y negro, con poco más de lo que actualmente serían unos 100 mil dólares. Sin embargo, y pese a no formar parte en ese entonces de los grandes circuitos de Hollywood, logró que su propuesta calara hondo en el gusto y el imaginario de la audiencia, al punto de que ya no podemos concebir una verdadera catástrofe terrorífica sin la presencia de las criaturas creadas por Romero. “La noche de los muertos vivientes” logró recaudar unos 30 millones de dólares en todo el orbe y su éxito propició cinco secuelas, entre las que destacan “El amanecer de los muertos vivientes” (1978) y “Día de los muertos” (1985).
El talentoso cineasta, nacido en 1940 en Nueva York, de padre cubano y madre lituano-estadounidense, aclaró muchas veces que se inspiró para su cinta a partir de la novela “Soy leyenda” (1954) de Richard Matheson. No obstante, para el mundo y la historia del séptimo arte es él el padre de esas abominables criaturas llamadas zombis, que tantas historias han inspirado y al parecer seguirán haciéndolo. Sobre su lamentable muerte el comunicado explicó que “falleció en paz, mientras dormía”. El deceso fue la última consecuencia de la larga lucha que Romero debió librar contra el cáncer de pulmón. “Deja una familia muy cariñosa, muchos amigos y un legado cinematográfico que ha sobrevivido y sobrevivirá al paso del tiempo”, detalló el comunicado sobre una de las muertes más dolorosas para el mundo del celuloide en lo que va de 2017.