“Bajo ninguna circunstancia pagaremos el muro”
Desde la polémica afirmación del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que dispondría la construcción de un muro a lo largo de la frontera entre su país y México, y que haría que este último asumiese los costos, el Gobierno de la nación azteca se ha mostrado firme y fuerte en su posición. México no piensa pagar ningún muro y por si al magnate republicano no le queda lo suficientemente claro, este domingo su Gobierno lo volvió a reiterar.
Mediante un comunicado difundido en respuesta a las recientes declaraciones de Trump sobre la necesidad de levantar un muro fronterizo entre ambos países, la Cancillería mexicana reiteró lo siguiente: “Nuestro país no pagará, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, un muro o barrera física que se construya en territorio estadounidense a lo largo de la frontera con territorio mexicano”. Para el gobierno del país azteca, parte de Norteamérica y de América Latina a la vez, la determinación de no pagar por la barrera “no es parte de una estrategia negociadora mexicana, sino un principio de soberanía y dignidad nacional”. De esta forma, México responde a las declaraciones del presidente estadounidense del pasado martes, cuando frente a sus partidarios defendió la respuesta que ofreció a una manifestación organizada por supremacistas blancos en Virginia, y afirmó que, en caso de ser necesario, paralizaría el Gobierno para construir el muro.
“Si tenemos que paralizar nuestro Gobierno, vamos a construir ese muro”, afirmó Trump. “Vamos a tener nuestro muro. El pueblo estadounidense votó por el control de la inmigración. Vamos a conseguir ese muro”, agregó. Pero el muro no es lo único que ha puesto las relaciones entre México y Estados Unidos en su punto más álgido de la última década. La situación se torna sensible también por la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés) y por las responsabilidades que la Administración Trump quiere hacer recaer solamente en México. Con respecto a esto último, el mandatario volvió a criticar la violencia en el país vecino y dijo que se trataba del país con más crimen del mundo, a lo que el comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana respondió diciendo que “es un problema compartido que solo terminará si se tratan sus causas de raíz: la alta demanda de drogas en Estados Unidos y la oferta desde México”. “Solo con base en los principios de responsabilidad compartida, trabajo en equipo y confianza mutua podremos superar este reto”, agregó el comunicado, que al menos descarta una posición de sumisión mexicana, quizás como la que a Trump le agradaría encontrarse.