China, icono de la moda desde tiempos ancestrales
Pero cuando se habla de un fuerte desarrollo económico y cultural durante tiempos feudales, debe mencionarse a la dinastía Tang, la primera que abrió su país al exterior y permitió la entrada de extranjeros para intercambiar información, incluso dejaron que varios foráneos participaran en los exámenes de selección de oficiales gubernamentales. La dinastía Tang logró avanzados adelantos en la industria textil y sus trajes aún hoy son alabados en todo el mundo, por la calidad del tejido, los colores llamativos y los innumerables adornos y ornamentos que llevaban los chinos tanto en el pelo como en el cuerpo. Pero la ropa femenina era definitivamente lo más vistoso en esa época por los elaborados peinados, los preciosos adornos de piedras y el maquillaje facial, sumamente recargado.
Las dinastías de la historia china se caracterizan por aportar en distintos aspectos, al desarrollo de una cultura milenaria que ha llegado hasta nuestros días con un impactante decursar de las artes y la tecnologías. Pero cuando se habla de un fuerte desarrollo económico y cultural durante tiempos feudales, debe mencionarse a la dinastía Tang, la primera que abrió su país al exterior y permitió la entrada de extranjeros para intercambiar información, incluso dejaron que varios foráneos participaran en los exámenes de selección de oficiales gubernamentales.
La mujer también recibió una atención prácticamente negada hasta ese momento, pues no tuvieron que obedecer los códigos tradicionales de vestuario, que imponía un completo resguardo de la piel, excepto la cara, sino que se les permitió ponerse ropa que dejaba a la vista sus brazos y el pecho, e incluso adornar sus trajes con elementos exóticos. Las podían ponerse ropa de equitación si lo deseaban y a la par disfrutaban de la libertad de elegir su futuro esposo y también de divorciarse.
Por esas nuevas libertades, la dinastía Tang logró avanzados adelantos en la industria textil y sus trajes aún hoy sson alabados en todo el mundo, por la calidad del tejido, los colores llamativos y los innumerables adornos y ornamentos que llevaban los chinos tanto en el pelo como en el cuerpo. Pero la ropa femenina era definitivamente lo más vistoso en esa época por los elaborados peinados, los preciosos adornos de piedras y el maquillaje facial, sumamente recargado. La ropa de las mujeres de la dinastía Tang mostraba el carácter y la personalidad de la propietaria, a través de conjuntos únicos, con un profundo contenido cultural. La vestidura femenina de Tang se califica actualmente en tres categorías distintas, el más conocido es el Hufu, la ropa extranjera que provenía de los comerciantes del Camino de Seda, el muy tradicional Ruqun conformado por doble capas o por un chaleco corto con relleno y un juego de ropa masculina que acabó defintivamente con la tradición de las formalidades confucianas.
La forma en que vestían las mujeres Tang dejaban clara su opulencia con faldas brillantes y plisadas en forma del acordeón, que se dividían en una cintura elevada ubicada debajo del axila, para mostrar los contornos del cuerpo. Primaba una gran variedad de colores, pues no existía ningún decreto oficial sobre colores apropiados para el vestir, solamente primaban preferencias personales como los tonos de rojo oscuro, el ultramarino, verde y dorado de tupirán. El rojo era muy popular entre las féminas y por eso se dice que en la estación en que los granados florecían, cuya flor era escarlata, cada familia compraba muchísimas para teñir la ropa de sus hijas. Las faldas doradas, por otra parte, en la historia textil china indica que variaban sus tonalidades en el día y en la noche, con estampados muy bellos y recargados.
El Ruqun femenino, por ejemplo tenía muchos accesorios y ornamentos como una camisa de manga corta llamada Banbi o medio brazo. Además, a las mujeres de Tang les gustaba también llevar un Pizi, o Pibo que consistía en una larga pieza de seda puesta en los brazos. El calzado del Ruqun incluía zapatos de brocado con un estilo de cabeza de fénix en la punta, y también podían usarse zapatos hechos con lino o tallo de planta, muy ligeros y delicados. Al llevar el Ruqun, las mujeres llevaban coronas decorativas de flores, pero siempre que salían, cubrían su rostro con un velo, por ello los sombreros con velos fueron tendencia en los primeros años de la dinastía Tang. Había igualmente, gran variedad de peinados muy extravagantes, como el moño alto, moño espiral, moño triangular, doble-moño, que usaban infinidad de objetos ornamentales como la horquilla de oro para el pelo, los ornamentos de jade, y flores de seda.
También el maquillaje facial adquirió un carácter lujoso y extravagante, pues no solamente ponían polvo en el rostro y coloreaban las mejillas y labios, sino que decoraron su frente con un tono amarillo, las cejas se pintaron en diferentes modelos, con diseños decorativos entre ellas hechos de concha , oro puro, o pintado. Los labios se pintaban según el modelo más popular casi siempre con un rojo hoyuelo artificial a en un lado del labio.