Cómo ven ellas el deporte
La mayoría de las mujeres hace deporte para conseguir algo. Por ejemplo, corren para adelgazar o se apuntan a Pilates para aliviar el dolor de espalda. Conforme a un estudio de la Universidad de Michigan, esta visión del deporte como una obligación que tienen muchas mujeres, limita sus beneficios y es el principal motivo de abandono. Entre las participantes en el estudio que tenían un bajo nivel de actividad se detectó un conflicto entre lo que creen que deben hacer cuando entrenan y su deseo de relajarse en su tiempo libre, lo que origina desánimo y les impide mantener vidas físicamente activas. Curiosamente, las participantes en el estudio más activas fueron las que expresaron opiniones más flexibles sobre el ejercicio. No percibían como un desastre tenerse que saltar algún entrenamiento y disfrutaban más mientras hacían deporte.
Podríamos decir que cuanto más esperamos las mujeres del deporte, menos conseguimos. El mensaje es sencillo: cualquier movimiento es mejor que nada. Entrena lo que puedas y hazlo disfrutando. Aquí tienes algunos consejos para disfrutar cuando entrenas: busca tu deporte: hay tantas actividades deportivas y tan variadas que si no has encontrado ninguna que te haga disfrutar es muy probablemente porque no has probado lo suficiente. Patinar, montar en bici, practicar CrossFit, el esquí de fondo.
Encuentra un grupo: encontrar amigos para compartir juntos vuestra actividad deportiva o practicar un deporte de equipo tiene varias ventajas. Por un lado, disfrutarás más de cada entrenamiento. Por otro, cuando te comprometes con un grupo, tiendes a no saltarte las sesiones. Anímate. Cada vez existen más grupos de entrenamiento, incluso en ciudades pequeñas, y las redes sociales hacen muy sencillo contactar con otros deportistas.
Aprovecha las circunstancias: si estás de vacaciones en la playa y hace demasiado calor para correr (y disfrutarlo), ¿por qué no pruebas a nadar en el mar? Y si te tienes que quedar con los niños, en vez de lamentarte por la sesión de entrenamiento que te vas a perder, organiza juegos activos con ellos. Puede ser agotador, pero lo vais a pasar muy bien.
Sé flexible: si te desesperas porque no consigues tus objetivos o no logras cumplir con las sesiones que crees que deberías realizar, es muy probable que termines por abandonar el deporte. Ten presente que es mejor poco que nada (está demostrado científicamente) y trata de “salir a disfrutar” siempre que se pueda, sin atormentarte cuando no sea posible.
Alimentarte bien es el mejor suplemento, pero a veces no resulta sencillo. Y más en el caso de las deportistas, que muchas veces comemos menos de lo que necesitamos por miedo a engordar. Es el especialista quien debe determinar si necesitas un suplemento alimenticio, pero nosotros te contamos por dónde pueden ir las deficiencias. Por un lado, es muy posible que tengas carencias relacionadas con el ciclo hormonal (hierro, yodo o vitamina D). El entrenamiento conlleva una mayor exposición al sol y a los factores ambientales, también aumenta el desgaste de las articulaciones. Tu multivitamínico debería contener omega 3, antioxidantes y sustancias que contribuyan a regenerar los cartílagos.
Es importante en nosotras las mujeres conocer nuestro organismo y hasta donde somos capaces de llegar. Aunque se está motivando la igualdad entre las mujeres no es menos cierto que el género masculino es mucho más fuerte que nosotras, por lo tanto debemos tener cuidado en cómo hacemos las rutinas para así evitar molestias posteriores.
