Damore acusa a Google de sexista
Se ha revuelto Silicon Valley. James Damore, un ingeniero de Google cuya identidad no fue revelada al inicio del suceso, escribió un controvetido memorándum cuyo alcance difícilmente haya podido imaginar. El debate sexista volvió a colarse en el mundillo del gigante de Internet, luego de que Damore expresara que la ausencia de mujeres en los puestos técnicos de mayor nivel se debía fundamentalmente a las diferencias biológicas entre ambos sexos. Un mensaje que indudablemente generó mucho rechazo, y que la gran mayoría considera machista excepto el propio autor. El resultado: a Google no quedó más remedio que expulsar a su trabajador.
El tema de la diversidad vuelve a alimentar el debate en Google. Según la BBC, un informe de diversidad de Google publicado en junio pasado arrojó que alrededor del 69% de su fuerza laboral era masculina y que el 56% de esta estaba compuesta por blancos. Sin embargo, la compañía continúa defendiendo su idea de que la diversidad y la inclusión son claves para su éxito. No es que este tipo de embrollos le sea ajeno a Google, pero sucede que el reciente escrito de James Damore ha destapado nuevamente la tapa al pomo y al poderoso Google no le ha quedado más opción que tomar postura. Afirma el CEO de la compañía, Sundar Pichai, que el memo de Damore acusaba a Google de silenciar las opiniones políticas más conservadoras y decía que la causa principal por la que las mujeres no tenían una presencia significativa en puestos de importancia se debía principalmente a las diferencias biológicas existentes entre estas y los hombres. Pichai tiene claro que algunos fragmentos del documento de 10 páginas violan el Código de Conducta y promueven estereotipos de género dañinos para la empresa. Danielle Brown, vicepresidenta de Diversidad, Integridad y Gobernanza de Google, sigue la misma línea y enfatiza que para Google la diversidad y la inclusión seguirán siendo pilares fundamentales en el futuro.
Pero, ¿qué dice Damore? Primero confirmó su despido a través de un correo, afirmando que en efecto había sido expulsado por “perpetuar los estereotipos de género”, cuando él mismo no considera su informe ni machista ni nada por el estilo y afirma que llegó a recibir muchos “mensajes personales de agradecimiento de colegas de Google". El ingeniero quiere recurrir a todas las vías legales para reclamar lo que cree fue una injusticia contra su persona. No obstante, la mayoría de los expertos considera que tendrá que recorrer un camino cuesta arriba si quiere salirse con la suya. La Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) ya recibió una queja de Damore el pasado lunes. Wilma Liebman, mandamás de la NLRB en la era Obama, explica que para que el argumento de Damore prevalezca, tiene que probar que su memo se relaciona solamente con las condiciones de trabajo, que buscaba generar una acción colectiva entre sus colegas y que no era lo suficientemente difamatorio u ofensivo como para perder el derecho a la protección legal. Aunque muchos especialistas no les auguran un futuro feliz a las demandas de Damore, lo cierto es que el debate que se ha generado llega en un momento en el que Google rechaza una acusación del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos que alega que la gran compañía discrimina sistemáticamente a las mujeres. Por supuesto, Google lo ha negado todo. Ahora son otras las preguntas que surgen: ¿fue despedido injustamente Damore? ¿podrá vérselas contra el gigante de Internet? ¿Qué tan inocente y tolerante es Google en el tema de la diversidad y la inclusión?