Dressel, el nuevo Phelps
Casi un año después de la salida de las piscinas del multicampeón de la natación, Michael Phelps, un veinteañero, también norteamericano, consiguió coronarse tres veces un mismo día en un Mundial. Se trata de Caeleb Dressel, que en el Mundial igualó la marca de Phelps, de siete títulos, y calentó los niveles en comparación con el 23 veces medallista de oro olímpico. Dressel, basa su éxito en la fe cristiana, y es conocido como el “Águila de Florida” por un tatuaje del ave que exhibe en uno de sus hombros. Pese a que va al camino de Phelps, a Dressel no le gustan las comparaciones.
Caeleb Dressel, tiene solo 20 años, y ya consiguió lo que el mejor nadador de la historia y recién retirado Michael Phelps no consiguió jamás, coronarse en tres ocasiones en un solo día. Pese a que las comparaciones no han dejado de llover desde que irrumpió en el circuito internacional a ese ritmo, Dressel no gusta de esos parangones con el “tiburón de Baltimore”. “No soy una persona como Michael. No sé si recibiría bien las comparaciones con Phelps, pero sé que van a llegar. Igual no creo que eso me ponga más presión, sólo quiero seguir haciendo lo mío en esta competencia y en el futuro", dijo en el pasado Campeonato Mundial de Natación en Hungría. Dressel acababa no obstante de igualarlo, al ganar siete medallas doradas en un Mundial. Y con ello empezaba a descontar respecto a la meta, que sin lugar a dudas para cualquier nadador, está en Michael Phelps. Pero cuando Dressel dice que no es igual al mito se refiere a que el jovencito de Florida basa todo su éxito en la fe cristiana, de la que es devoto.
“Esa es la razón (Dios) por la que estoy en este deporte, no sólo por ir rápido sino inspirar a la gente y mostrarles que mi felicidad la encuentro en lo que Dios me ha concedido. He aprendido mucho y en verdad aprendí a ver la luz al final del túnel y confiar en lo que Dios está haciendo, sea en un momento difícil o en el pináculo de tu vida”, dijo el muchachito, que ha causado gratísima impresión a cualquiera de las lumbreras de la natación. Empezando por el mismísimo Michael Phelps, con quien ganó el oro en el relevo 4x100 de los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016. “¡Este chico está que se sale!”, escribió Phelps en su cuenta de Instagram, quien en Melbourne 2007, alcanzaba siete títulos en un Mundial, cosa que Dressel conseguía este año. Phelps con esas palabras quiso asegurar que el relevo estaba seguro, y que el chico ya era mucho más que una promesa, ya se trataba de una realidad. Otra que también quedó encantada con el nuevo nadador norteamericano, es la reina del Mundial de Budapest, Sjostrom. Ella, que no estaba segura de si Dressel había estado o no en Río, dijo que el gran salto ya estaba dado, y que realmente su carrera era muy impresionante. “Muy bueno de ver”, acotó la única mujer en bajar de los 52 segundos en los 100 metros libres.
En Budapest, Dressel se vistió de oro en los 50 metros libres, luego en los 100 mariposa y redondeó su actuación con el título en el relevo 4x100, que por si no bastara destrozó el record mundial. Dressel pasó menos de dos horas para conquistar dichos tres títulos, cosa que ni Michael Phelps había conseguido. Y si Phelps no lo había conseguido, ¿quién más? Dressel había perdido todo interés en esta disciplina en 2015, cuando había evolucionado crecientemente desde las categorías infantiles y juveniles del Colegio Bolles. Pero fue su fe en Dios quien lo devolvió a las piscinas, y afortunadamente a los seguidores de la natación.
