El impuesto de la brecha
La tasa de ocupación femenina es inferior a la de los hombres con un 52,6% frente al 41,7%; su nivel de desempleo, sin embargo, es mayor con un 22,2% frente al 19,5%, y la precariedad laboral es igualmente más elevada. El empleo a tiempo parcial constituye el 21,5% en el caso de las mujeres que no tengan hijos frente al 9,5% de los hombres respecto de los ocupados con edades comprendidas entre los 25 y 49 años de edad. Alexandra O'Brien, propietaria del peculiar local, afirma que hasta el momento no ha tenido ningún problema con sus clientes. Todos los hombres a los que ha pedido que paguen más no han puesto objeción alguna y no han dicho nada en contra de la idea, ya que todo lo recaudado con este impuesto va destinado a diversas asociaciones benéficas para mujeres australianas.
El mundo actual lejos de disminuir las brechas entre los seres humanos tal parece que no hace más que ampliarlas. Entre ricos y pobres, entre países subdesarrollados y desarrollados, diferencias raciales, de preferencia sexual y hasta de género, todo está perfectamente etiquetado y dividido por segmentos. En el caso de los géneros no es un secreto para nadie que las féminas llevan las de perder en el mundo actual. Luego de años de luchas por los derechos de la mujer y los pequeños pasos que se han dado en el camino a la total igualdad, aún las mujeres viven en un mundo que las mira sobre el hombro.
La tasa de ocupación femenina es inferior a la de los hombres con un 52,6% frente al 41,7%; su nivel de desempleo, sin embargo, es mayor con un 22,2% frente al 19,5%, y la precariedad laboral es igualmente más elevada. El empleo a tiempo parcial constituye el 21,5% en el caso de las mujeres que no tengan hijos frente al 9,5% de los hombres respecto de los ocupados con edades comprendidas entre los 25 y 49 años de edad. De igual manera, y tristemente, las mujeres ocupan, con una frecuencia superior, muchos de los peores empleos que se nos puedan ocurrir, tanto en términos salariales como de cualificación profesional.
Ante esta situación, y en una acción que nos llama a la reflexión, la dueña de Handsome Her, un bar ubicado en Melbourne, Australia, decidió tomar una medida radical para intentar combatir la latente brecha salarial entre hombres y mujeres. Para ello en ese establecimiento australiano, a los hombres se les cobra un impuesto sobre su consumo del 18% mientras que las chicas solo pagan el precio estándar.
Alexandra O'Brien, propietaria del peculiar local, afirma que hasta el momento no ha tenido ningún problema con sus clientes. Todos los hombres a los que ha pedido que paguen más no han puesto objeción alguna y no han dicho nada en contra de la idea, ya que todo lo recaudado con este impuesto va destinado a diversas asociaciones benéficas para mujeres australianas. Esta medida solo se aplica durante una semana al mes y se cree que ha ayudado a los hombres a darse cuenta y reflexionar sobre los privilegios de los que gozan en el ámbito laboral.
O´Brien aclara que en caso de que un hombre no quisiera pagar de más no será obligado a abandonar el local, pues la idea de esta medida es invitar a realizar una acción justa pero siempre que las personas se sientan positivamente identificadas con la misma. El establecimiento es vegano, y en él se promueven además ideas ambientalistas. Es válido aclarar que fue creado por y para mujeres aunque los hombres siempre son bienvenidos, destacando algunos incluso como clientes habituales del local donde disfrutan de un ambiente diferente y agradable.
Alexandra se describe a sí misma como una feminista comprometida realmente con la idea de la igualdad de género y la necesidad de darle voz a la mujer en la sociedad actual y añade que con la idea de Handsome Her está intentando hacer ver la brecha entre mujeres y hombres a todas las personas. Esta idea innovadora motiva sobre todo a que los propios beneficiados reflexionen sobre cuestiones que de otra manera no se percatarían.
El recargo del 18% no es una cifra que se ha elegido por casualidad. Ese número representa la diferencia salarial de género que se obtuvo en Australia durante el pasado año, según un informe presentado por la Agencia para la Igualdad de Género en el Trabajo, lo que significa que las mujeres ganaron solo el 82% de lo que los chicos ganaron de promedio. Estos números nos indican que ellas deberían laborar 65 días más al año para ganar exactamente lo mismo que los caballeros.