En Argentina vivió el dinosaurio de mayor tamaño
Hace cien millones de años en la Patagonia argentina vivió el dinosaurio más grande que habitó la Tierra. El Titán Patagónico, de aproximadamente 40 metros de longitud y unos 70 mil kilos de peso, fue encontrado en un mismo sitio de la estancia La Flecha de la provincia de Chubut, en el país suramericano. El hallazgo supone que esta nueva especie superó en un cinco o diez por ciento al dinosaurio que hasta ahora se conocía como de mayor tamaño.
En 2013 el Museo Paleontológico Egidio Feruglio supo del avistamiento de un posible hueso de dinosaurio, e inmediatamente un equipo de investigadores acudió al lugar para las excavaciones que durante 200 días consiguieron dar con tremenda sorpresa: los esqueletos parciales de siete ejemplares del “Patagotitan Mayorum”, su nombre científico. No obstante, no es hasta ahora cuando los entendidos del tema han confirmado las grandes dimensiones de la nueva especie de dinosaurio, perteneciente a la familia de los saurópodos.
Para entender el nombre debemos saber que “Patago” hace referencia al lugar de origen, Patagonia, y “titan” por el enorme tamaño del espécimen. Se le agregó “Mayorum” en honor a la familia Mayo, dueña del área donde se encontró, los que dieron el aviso al museo y posteriormente los acompañaron en todo el proceso.
Los paleontólogos encargados de la excavación analizaron distintos puntos que tienen que ver con la cuestión evolutiva. Entre las novedades del estudio se encuentra la anatomía del gigante, y poder estimar a través de los fósiles cuánto llegaba a pesar. Otra contribución del estudio fue analizar su historia.
Se presume que se desplazaba lentamente, y entre sus características más notables destacan que fue herbívoro y cuadrúpedo. Gracias a la cantidad de huesos hallados los expertos pudieron determinar su tamaño, para ello utilizaron dos metodologías y ambas coincidieron en que la nueva especie pudo pesar casi 70 mil kilos. Haciendo comparaciones se pudo saber que Patagotitan pudo ser entre un cinco y un diez por ciento más grande que los dinosaurios conocidos hasta el momento.
En cuanto a sus medidas corporales resalta el tamaño de su cabeza, era muy pequeña en correspondencia con su cuello largo, de unos 12 metros. También era larga su cola, y el fémur podía tener casi 2,40 metros. Según cálculos estimados, su peso equivalía 14 veces al del elefante africano, el animal terrestre de mayor tamaño en la actualidad. Con estos datos pasó a ser el número uno en la lista de los animales más grandes conocidos de nuestro planeta.
Al estudiar las rocas donde estaban sepultados los fósiles se pudo calcular una edad de 101 millón de años, esto los ubica en el último período de la era de los dinosaurios, el llamado período Cretácico, momento cuando los dinosaurios dominaron los ecosistemas terrestres y llegaron a su máximo apogeo en diversidad.
Estudiar la paleontología es importante porque contribuye a remontamos a una dimensión histórica alejada en el tiempo, lo cual es sumamente necesario para conocer lo dinámico que fue el planeta, cómo cambió la vida y cuál fue su relación con los cambios climáticos; su repercusión en los cambios de los ecosistemas y de los organismos que vivían en ellos.
La investigación sobre la nueva especie se encuentra de manera pública en la prestigiosa revista Proceedings of the Royal Society. Los interesados en verlo podrán acudir al Museo Paleontológico Egidio Feruglio, donde además de exhibir su osamenta se muestra una reconstrucción de su vida, y todos los datos de su hallazgo.
Con este descubrimiento la ciencia argentina se siente orgullosa del aporte, y demuestra el nivel que posee la paleontología de ese país dentro de la comunidad internacional de paleontólogos. A partir de ahora, con la primera etapa del estudio superada, el equipo podrá dar paso a la investigación de aspectos más profundos del Titán Patagónico.
