Enmanuel Macron y el maquillaje
A Enmanuel Macron, presidente de Francia, poco le ha servido ser el mandatario más joven que ha tenido esa nación. Pese a sus pocas arrugas y su piel aun tersa, ha gastado en sus 100 días de mandato 26 mil euros en maquillaje. La noticia salió a la luz cuando en la edición del 24 de agosto el semanario Le Point aseguró que el maquillador freelance del jefe del Estado, envió dos facturas por los servicios prestados durante tres meses de presidencia, una de 10 mil euros y otra de 16 mil. Ante la presión de los medios, desde la consejería del Elíseo se ha confirmado la información ante la France Info y la emisora BFMTV.
Sin embargo, los representantes del “maquillado” han dejado claro el carácter “austero” de su consumo en correspondencia a mandatarios anteriores. France Info asegura que la maquilladora de François Hollande cobraba 6 mil euros al mes (30 mil euros al trimestre); en tanto la contratada por Nicolas Sarkozy cobraba 8 mil mensuales. Y como si estos precios ya no parecieran risibles, se recordó la suma de 10 mil euros que devengaba cada treinta días la peluquera de Hollande -un verdadero escándalo en su momento.
Ante el suceso las redes sociales explotaron en comentarios e ironías para Macron quien, por cierto, bajó 10 puntos porcentuales en los índices de popularidad. El hashtag #maquillagegate (#maquillajegate) fue la seña para unirse al debate.
"Valía la pena elegir a un joven", tuiteó una internauta. Otros en Facebook hicieron alusión a la "indecencia" del gasto. A su juicio era absurdo que mientras "los franceses tienen que apretarse el cinturón", refiriéndose a la disminución en las ayudas a la vivienda con el fin de rescatar las finanzas del Estado; Macron invierta para “lucir bonito”. Los opositores no dejaron pasar la oportunidad: "Mientras que Francia trabaja duro, Macron se unta 23 SMIC [salario mínimo] en la cara", denunciaron en Twitter Florian Philippot, líder del partido de extrema derecha Frente Nacional.
Producto a la polémica el descontento que se ha generado, la presidencia confirmó a la BFMTV que “esta partida de gastos iba a ser reducida significativamente". ¿Eliminarla? NO, es casi una condición para asumir el cargo de jefe de Estado, ser amante de la base y el color.
Con pies de plomo ha de andar Macron en las próximas semanas. Su caída es la mayor de un presidente francés desde que en 1995 descendiera Jacques Chirac. Muchos factores han coincidido en ello: por un lado, la disputa política sobre los recortes de los gastos militares con el jefe del Estado Mayor, Pierre de Villiers, que condujo a este último a la dimisión; la reducción de impuestos para 2018 y el recorte en los beneficios de la vivienda.
