Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 10 de agosto de 2017

Las redes sociales, una mala influencia para los adolescentes

Por LisyFa

Una moneda de dos caras han resultado ser las redes sociales, y la evidencia científica es cada vez más clara al respecto. El mérito de representar por un lado las oportunidades sin límites para innovar, así como el aprendizaje y la creatividad, no se les puede negar. Sin embargo, tampoco pueden obviarse las consecuencias negativas potenciales que puede tener el continuo uso de las redes sociales para la salud mental de los más jóvenes. Así insiste el informe publicado por la Royal Society for Public Health y el Young Health Movem que bajo el título de "Status Of Mind, examining the positive and negative effects of social media on young people’s health", en español, el Estado de la Mente, examinando los efectos positivos y negativos de los medios sociales sobre la salud de los adolescentes, deja bien claro que el uso de las redes sociales está muy relacionado con un aumento en las tasas de ansiedad, depresión y trastornos del sueño entre los adolescentes.

“Convertidos en una parte integral de la vida de un sinnúmero de personas”, los medios sociales sin lugar a dudas han revolucionado la forma en que unos y otros nos conectamos a diario, ya sea entre amigos, familiares e incluso desconocidos. Se han roto las fronteras literalmente, de modo que, sobre todo los más jóvenes, la llamada generación nativa digital, interactúan y se comunica entre sí sobre todo mediante internet y las diversas redes sociales.

El estudio, realizado por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge, y que incluyó a unos 1.500 británicos de entre 14 y 24 años, buscó revelar revela cuál resulta ser, entre redes sociales extremadamente populares como Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat y Youtube, la más beneficiosa y la más nefasta para la salud mental de los jóvenes; y cuál era el eco que estas tenían en las sensaciones de ansiedad, soledad, depresión, así como el acoso , la imagen corporal o el miedo a perderse algo.

Asimismo, entre los potenciales efectos adversos de estas redes sociales que refiere el estudio, el texto señala el hecho de que un 91 % de los jóvenes entre los 16 a 24 años, usan justamente el Internet para acceder a las redes sociales. También se estima que la adicción a estas  propias redes sociales afecta a un 5 % de los jóvenes, al punto que ya se consideran estos medios más adictivos que drogas como los cigarrillos y el alcohol.

Del mismo modo, la investigación señaló que en los últimos 25 años, las tasas de ansiedad y depresión en los jóvenes han aumentado un 70%, mientras que el uso de las redes sociales está además relacionado con trastornos del sueño, y con problemas de autoimagen.

Al mismo tiempo, da cuenta la investigación de que 7 de cada diez jóvenes afirma haber experimentado el ciberbullying o acoso cibernético, lo cual convierte este fenómeno en una problemática creciente, de la cual va en paralelo el miedo a ser ignorado, el cual se caracteriza por la necesidad de estar conectado constantemente, para no “perdérselas”, con las actividades de otras personas.

Pero afortunadamente, no todo es negro. Hay matices, o más bien, efectos positivos potenciales en estos mismos medios sociales, pues los medios de comunicación social pueden, por ejemplo, mejorar el acceso a las experiencias de salud de otras personas, y también  a la información especializada sobre la salud.

Los “contactos” también tienen su encanto, de ahí que muchos de los que usan las redes sociales se sienten más apoyados emocionalmente a través de los mismos, y el estudio lo demuestra, pues aproximadamente, siete de cada 10 adolescentes afirmaron haber recibido apoyo en los medios sociales durante momentos difíciles que vivieron y compartieron en las redes.

Por otra parte, los medios de comunicación social tienen la posibilidad de actuar además como una plataforma eficaz para la autoexpresión correcta y positiva de los internautas.

No obstante, el texto de informe concluye con un llamado de atención a la acción al Gobierno británico, en el cual incluyen para ello una serie de recomendaciones, entre las que destacan la formación en los centros educativos sobre el uso seguro de los medios sociales, impulsar las investigaciones sobre los efectos de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes,  la creación de plataformas de medios sociales enfocadas a identificar así como apoyar a los usuarios que pudiesen estar experimentando algún problema de salud mental a causa de sus publicaciones.

Una alerta que valdría diseminar en las propias redes, allí donde vale ahora propiciar herramientas que “deshabituen” a los más jóvenes y los ayuden a mantener con las redes una relación equilibrada y saludable.