Melania Trump y sus "tacones impermeables"
El zapato de tacón de Melania Trump se convirtió este martes en un símbolo -efímero- de la desconexión que tiene el clan presidencial con la realidad. La primera dama de Estados Unidos eligió en un primer momento zapato de tacón para la primera visita a la zona afectada por el huracán Harvey. Lo completaba con una chaqueta verde tipo bomber del ejército, gafas de aviador, pantalones capri ajustados e iba perfectamente peinada. El conjunto provocó todo un revuelo en el universo de Twitter, tan propenso a la conmoción instantánea, pero el debate nacional duró lo que el vuelo a Texas. Melania bajó del avión en zapatillas de deporte blancas, con el pelo recogido en una coleta.
Mucha polémica han suscitado la vista del presidente de los Estados Unidos Donald Trump con su esposa Melania el pasado martes al estado de Texas, para mostrar atención a los afectados en esa zona tras el paso de la tormenta Harvey que tocó tierra como un huracán de categoría 4.
El fenómeno que provocó una treintena de muertos, cientos de evacuados y miles de kilómetros convertidos en lagos sobre las casas y la vida de millones de personas, era el panorama real del estado tras la catástrofe. Uno de los mayores desastres naturales ocurridos en los últimos tiempos en el estado.
Sin embargo fueron los zapatos calzados por la primera dama en el viaje, el foco de atención de la visita, pese a que a su llegada al estado, descendió del Air Force One a la ciudad texana de Corpus Christi con tenis, el cabello recogido y una gorra.
Los medios y las redes sociales se inundaron de críticas e imágenes mostrando a Melania, antes de partir hacia Texas, caminando por los jardines de la Casa Blanca con el pelo suelto, unos altísimos tacones de aguja, pantalones pitillo, gafas de aviador y una chaqueta “bomber”.
Muchísimos medios se hicieron eco de esta elección del atuendo de Melania que muestra la desconexión que tiene el clan presidencial con la realidad.
Medios oficiales se cuestionaron la “posible impermeabilidad” de los zapatos en tanto otros se preguntaron –evidentemente- si unos tacones altos era el calzado adecuado para visitar una zona afectada por inundaciones masivas.
Muchos medios se preguntarlos el porqué de tal barbaridad cometida por Melania y la respuesta se reduce a la desconexión con la realidad que vive dada su nube de dinero y poder.
Ello unido a la presión de saber que siempre que aparece en público nadie se fija en lo que hace o dice, sino en qué lleva puesto y cómo lo lleva puesto. Sus tips se analizan -y critican- a su máxima expresión.
La primera dama se ha convertido -sin duda alguna- en el ejemplo más universal de la mujer objeto, todo un cliché que muestra la esposa búcaro, que adorna, se lleva para lucir e indica el estatus del propietario.
Ante la cantidad de comentarios, en las redes sociales, la oficina de la primera dama reaccionó y ella se cambió de ropa antes de poner pie en suelo texano. Sin embargo su equipo aseguró a la cadena CNN que era muy triste que tras el azote de un fenómeno natural de tales proporciones, las persones se hayan preocupado por los zapatos.
Al llegar a la zona del desastre Trump expresó su agradecimiento a las autoridades locales y a los servicios de emergencia, en tanto consideró que el huracán alcanzó proporciones épicas nunca antes vistas.
