MTV 2017, lo diferente
Los premios MTV siempre eran noticias por algún que otro escándalo que los sacudía. Alguna vez fue el beso entre Madonna y Britney Spears, o los desplantes de Miley Cyrus, o los atuendos de Lady Gaga, o las interrupciones de Kanye West a Taylor Swift. Todo ello fue superado en esta ocasión, por intervenciones maduras, y donde se hizo un llamado a la aceptación, a la tolerancia, a luchar contra el racismo en Estados Unidos, y alusiones para combatir las causas que te llevan al suicidio. Fueron unos MTV diferentes, donde algo no varió, lo latino quedó relegado a un segundo plano.
Año tras año, se espera que de los premios MTV salga algún escándalo que se convierta en la comidilla de la farándula por algunos días. Lo de siempre, un beso lésbico, excentricidades en la alfombra o en la platea, malas palabras, interrupciones a presentadoras, trajes llamativos, en fin, la comidilla de los famosos. Pero esta vez, los MTV de Los Ángeles, pudieran calificarse como los más serios de la historia, y donde el discurso se encaminó a lo realmente importante. Más allá del que ganador de la noche, fue el rapero Kendrick Lamar, con seis estatuillas de ocho posibles, lo que quedó en la realidad fueron los diferentes mensajes desde el micrófono que visualizaron varios temas de vital importancia en la actualidad estadounidense y donde no faltaron dardos al actual presidente Donald Trump. La hija de Michael Jackson, Paris, fue una de las primeras que levantó su voz para criticar a los supremacistas blancos en lo que se burlaba de Trump, y dejaba más en entredicho la postura del mandatario respecto al tema en cuestión. El tema iba a salir a relucir, más si en el público estaba la madre de la activista Heather Heyer, atropellada hace dos semanas en Charllottesville por un supremacista blanco.
La madre de Heyer, subió a presentar una nueva fundación en honor a su hija, y que llevará su nombre, con el objetivo de combatir el racismo y el odio, razones por la cual su hija era una activista profunda y por la cual diera su vida. Dijo que su hija nunca había marchado sola, y que la fundación buscaría hacer de este mundo un lugar mejor, más tolerante y amable. Otro que también habló sobre el tema fue el reverendo Robert Mead, descendiente del general Robert Lee (cuya estatua provocara los enfrentamientos de odio en Charllottesville). El cura luego de condenar a los extremistas, pidió que la humanidad toda se uniera en su contra, hablando de que el racismo en Estados Unidos, es su verdadero pecado original. Sobre la aceptación de su semejante, también habló la cantante Pink, quien recibió el galardón Michael Jackson Vanguard por toda su carrera. Pink quiso hablar sobre la aceptación, y utilizó para ello una anécdota de casa, pues su hija Willow, de seis años le había confesado que se sentía fea, siguiendo los canones de belleza establecidos. Pink le dijo a su niña que era hermosa y que la amaba mientras discursaba sobre la diversidad.
Por último, cantantes como Jared Leto o Kesha, hicieron un aparte para recordar a dos cantantes fallecidos recientemente, presumiblemente por suicidio. Leto recordó a Chris Cornell, cantante de Soundgarden y Chester Bennington, voz líder de Linkin Park, y fue algo conmovedor. Dijo que si había alguien allá fuera necesitado de conversar, que se sentía solo y abandonado, le daba un mensaje de aliento y esperanza. “Siempre hay una salida. No te rindas, comparte tus sentimientos”. Mientras Kesha hacía el mismo llamado, refiriendo que todo los seres humanos, famosos o no, tienen sus propias cargas y batallas, y aún así continúan. Como ven, fueron unos MTV cargados de conciencia, que esta vez hizo la diferencia de buen grado.
