Panamá, la bujía latina de la economía
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ofreció su valoración sobre el incremento del producto interno bruto (PIB) de algunos países del área, y sobre la caída de otros. Aún así la organización se muestra esperanzadora en su informe, pese a los conflictos políticos del área que siempre afectan la economía, y prevé que si mejoran los precios de las materias primas que se exportan desde allí, las economías también lo harán. En general, Panamá, con el impulse de su canal, es ahora mismo la economía que manda en América Latina, mientras Venezuela es la de peor estado.
América Latina ha sido valorada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y tras dos años desastrosos para sus economías, se prevé un crecimiento de la región, de al menos un 1,1% en su producto interno bruto (PIB). Pese a los conflictos políticos que siempre interfieren en el panorama económico de estos países la CEPAL tiene esperanzas, y en sus pronósticos nota cierta perspectiva, sobre todo si mejoraran los precios de las materias primas que se exportan desde esa región. Son las economías de Centroamérica quienes tienen las mejores previsiones para este año, la mejor de ellas, Panamá. El país canalero se prevé que crecerá un 5,6%, pero muy cerca estarán otros vecinos como Nicaragua (4,7%) y Costa Rica (4,1%). Del Caribe solo crecerá sostenidamente, República Dominicana, con un estimado de 5,3%. Ninguna de las históricamente locomotoras económicas, como los países del Mercosur, tienen protagonismo en esta ocasión. Brasil, y Argentina por los serios problemas políticos que enfrentan. Uruguay está estable, pero no sobresale, y Perú, pudo sobresalir más según el estimado pero el fenómeno del niño costero, terminó por aguar la fiesta a la agricultura. Esta vez, solo Panamá se lleva las miradas.
Panamá, el país que posee el canal interoceánico más importante del mundo, ve en ello, la base de su crecimiento económico. Sobre todo ahora que se le construyó una tercera esclusa hace un año que permite el paso de barcos de mayor tamaño. En su dinamismo y variabilidad se fomenta todo. El país canalero lleva más de cuatro años con un crecimiento sostenido. Según la CEPAL los sectores de la construcción, el transporte y las finanzas, serán la bujía dentro de la economía canalera. Otro sector importante y que aumentó sus ingresos, respecto al año anterior, es el de la hostelería, actividad que creció. Mientras República Dominicana, puso su peso de crecimiento en la minería, aunque las finanzas y la agricultura, también aportaron a que la Isla sea de las mejores economías en este año. Nicaragua que será la tercera nación que más crecerá, según las previsiones de la CEPAL, se basa totalmente en su turismo, a pesar de que es una de las naciones más violentas de esta región. Ahora, como mismo hay unos que crecen, otros también bajan enormemente.
¿Dónde están las grandes economías históricas de América Latina? Brasil, sumida en una crisis socio-política, casi a la paridad de Venezuela, y Argentina con recetas neoliberales, está al máximo nivel de la inflación. No obstante, solo el Gigante Sudamericano estará entre las peores en Latinoamérica según CEPAL. Cuba, aún aupada por la inversión extranjera en la zona del Mariel, y con mejoras en sus relaciones con el bloque europeo y Estados Unidos, no se prevén mucho aumento de su economía. A lo interno, las cosas van muy lento. Brasil solo crecerá un 0,4%, no obstante es un buen augurio para un país que lleva dos años decreciendo. Desde el escándalo de Java Lato, las inversiones se han esfumado. La peor economía y la única que decrecerá escandalosamente, en un -7,2% será Venezuela, sumida en una profunda crisis socio-política-económica. Venezuela depende en su mayoría del petróleo, que aunque ha recuperado un poco el precio del barril, todavía no le aporta lo suficiente. La empresa petrolera estatal venezolana PDVSA tiene una deuda de unos US$25.000 millones, y aunque se ha tratado de pagar la deuda nacional, esto ha ido en detrimento de lo interno y las importaciones. Nada parece levantar a la economía venezolana.