Cataluña calienta motores para el referéndum independentista
El próximo 1 de octubre la región autónoma de Cataluña presionará en un referendo para lograr un viejo anhelo: separarse de España. El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, insiste, por su parte en que no se realizará. No obstante, el ejecutivo catalán (la Generalitat) ha venido acelerando la idea y ha proyectado una futura Cataluña secesionista. Para ello presentaron un proyecto de ley nombrado Ley del Referéndum de Autodeterminación para dotarle de marco legal a la consulta. Si ganan, el parlamento catalán declararía la independencia de España en apenas 48 horas. En uno de sus artículos la normativa establece que el pueblo catalán es un “sujeto político soberano”.
Desde Madrid, la posición ha sido siempre obviar e impugnar cualquier tipo de intento separatista. Los del gobierno de Mariano Rajoy insisten en que la soberanía nacional es de primer orden.
En el referendo deben votar 5 millones de los 7 millones de catalanes aptos para ejercer ese derecho. Una cuestión que puede aflorar en este proceso es algún tipo de acción judicial o querella. Para ello el proyecto de ley establece la protección para quienes participen en el ejercicio.
La pregunta será la siguiente: “¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?”. Los promotores de la consulta –la coalición Juntos por el Sí y la Candidatura de Unidad Popular- han señalado que la legislación del ejercicio se impondrá. También han dicho que organismos como las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia, garantizan el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
En el caso de Juntos por el Sí (JxSí) y otras agrupaciones presentaron la Ley de Transitoriedad Jurídica y Fundacional de la República catalana. Esta se haría efectiva en caso de que se imponga la opción del Sí. La ley debe aprobarse antes del referendo consultivo. Asimismo, velará por todo el proceso separatista y las futuras acciones de un eventual Estado independiente.
Los ataques terroristas en las ciudades catalanes de Barcelona y Cambrils colocaron el tema secesionista con más fuerza. Muchos incluso criticaron que la policía catalana hubiera anunciado la emergencia por Twitter en idioma español y luego en catalán.
A pesar del derecho de autodeterminación de los pueblos, casos como el de Cataluña y España muestran cómo las diferencias históricas e incluso idiomáticas pueden provocar tensiones. Abrazar la idea independentista es un anhelo histórico de los catalanes. La cuestión separatista ocupó titulares en el año 2010. Desde esa fecha han sido fuertes los encontronazos entre los distintos Ejecutivos de Madrid y Cataluña.