La complicada relación de Merkel con la ultraderecha alemana
Los seguidores de la ultraderecha alemana no quieren a la canciller Angela Merkel. La política fue abucheada por miembros del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) cuando participaba en un mitin electoral. A gritos de “vete” fue recibida Merkel, la mujer más poderosa de la nación germana, en Bitterfeld-Wolfen, ubicado al este del país. All, la agrupación ultraderechista alcanzó parte de los votos de las pasadas elecciones regionales llevadas a cabo en 2016, lo que le permitió colocarse justo detrás de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel. El acto electoral se realizó como parte de la campaña antes de los comicios generales en Alemania.
Las elecciones alemanas están programadas para este próximo 24 de septiembre. Las estimaciones ofrecen a la CDU de la canciller una gran posibilidad de imponerse sin ningún tipo de contratiempos. Cerca de la fecha de los comicios, las encuestas de los medios de comunicación y encuestadoras privadas ubican a los conservadores por encima del Partido Socialdemócrata de Martin Schulz. Pero están indicando igualmente que por primera vez el AfD podría contar con una representación en el Bundestag, el Parlamento alemán.
Este asunto se debe seguir de cerca sobre todo cuando el discurso radical de los ultraderechistas amenaza con imponerse en gran parte de Europa. La gente está tan cansada de los partidos y los políticos tradicionales que prefiere optar por formaciones que impulsan el odio entre los propios ciudadanos y que al mismo tiempo tienen una posición de rechazo total a la crisis y la situación de los inmigrantes. Si no es así no se explica cómo Marine Le Pen en apenas dos contiendas estuvo a un paso de llegar al Palacio del Elíseo en Francia, o que el magnate republicano Donald Trump –con un fuerte discurso nacionalista y gran socio de los ultraderechistas - sea el presidente de Estados Unidos.
En el corazón de Europa, la ultraderecha ataca a la Merkel en temas como la migración y a la polémica política de refugiados. Ellos piden mayor seguridad en las fronteras e incluso la deportación para aquellos ciudadanos que parezcan sospechosos. En la memoria histórica quedan permanente los crímenes de los nazis alemanes que, bajo la guía de Adolf Hitler, cometieron uno de los peores desmanes de la humanidad.
