La comunidad gay alemana gana adeptos
Hace unos meses el Parlamento alemán –conocido como Bundestag- legalizó la unión entre personas del mismo sexo. 393 parlamentarios alemanes votaron a favor de la medida, mientras que 226 lo hicieron en contra. La ley entra en vigor este próximo mes de octubre y constituye un paso de avance en la materia. De esta forma, la nación germana se sumó a otras que tienen aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo, tales como los Países Bajos, Portugal y Reino Unido. Es, en cuestión, el país número 22 que legaliza el matrimonio igualitario en todo el mundo. Un paso de avance y revolucionario para esta comunidad.
La iniciativa fue impulsada por las bancadas de los socialdemócratas, los ecosocialistas, la izquierda poscomunista y parte de las filas conservadoras, con libertad de voto. Cerca de 70 parlamentarios de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) que preside Angela Merkel apoyaron la medida. Sin embargo, Merkel es de quienes piensa que el matrimonio solo es viable cuando es entre un hombre y una mujer.
Desde el año 2001 las parejas del mismo sexo podían establecer uniones civiles, aunque ello dejaba intactas las desigualdades para los homosexuales. La legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo abrió la posibilidad a esas parejas a tener los mismos derechos de adopción que los heterosexuales y los beneficios a la hora de pagar sus impuestos.
Durante alrededor de 15 años, los conservadores bloquearon siempre cualquier iniciativa de ese tipo. La presión hacia Merkel de sus opositores ocurrió cuando estos dijeron que no formarían parte de una coalición de gobierno con un partido que no apoyase ese derecho de la comunidad homosexual. En aquel momento el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas, escribió en la redo social Twitter: “El matrimonio igualitario se convierte en ley. Por fin el mismo derecho para el mismo amor”.
Aunque muchas encuestas dan una victoria sin problemas para la coalición de la Merkel en las elecciones generales del 24 de septiembre, debe pasar por pruebas como esta. La oposición alemana está presionando mucho más a medida que se acercan las elecciones. Fue una decisión inteligente de la canciller ante los comicios para evitar males mayores.
Hasta la iglesia evangélica alemana, a la que pertenece Merkel, dio su punto de vista favorable al matrimonio igualitario. Merkel debe convivir con ello y con el 83 por ciento de los alemanes que apoyaron una moción de este tipo. El 76 por ciento de los ciudadanos está a favor de que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.