La sequía toma España
Hay embalses en el país que están apenas en el 7% de su capacidad, como el de Barrios de Luna, al norte de León. Pero la situación es muy parecida en todo el país, y de hecho, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dijo que los embalses están al 42,9% de su capacidad, que comparado con el mismo período del año anterior de hace una década ha disminuido en más de un 20%. La sequía no ha dado tregua, y además de las poblaciones que pierden abasto de agua, los cultivos aledaños que se alimentan del riego de estos embalses también sufren.
Los embalses en España están a casi el 43% de su capacidad de llenado en un verano seco, que ha golpeado al abasto de agua del país, siendo el noroeste el lugar de peores condiciones. Por ejemplo, en las cuencas de Segura y el Júcar la sequía está declarada desde el 2015 y no piensa variar, mientras la de Barrios de Luna, en León, al 7%, la deben declarar en sequía prolongada en los últimos días. Incluso han salido esqueletos de las casas que hacía 60 años tenían sitio en lo que luego fue el embalse.
Las imágenes son escalofriantes y hace un año, el propio embalse presentaba seis veces más cantidad de agua que la actual, y se podían regar las 35 mil hectáreas de cultivos que el pantano abastecía. En la actualidad, desde agosto se cortó el riego, y se prevé perder mucho más de lo que se perdió por la sequía. Los pobladores de la zona dicen que en 50 años de riego, no habían conocido una sequía como esta, mientras se calcula que al menos el 30% de cultivos como la patata, el maíz, la remolacha o las alubias, que se riegan hasta finales de septiembre, se puedan perder por este parón de riego a causa de la sequía.
Los caudales del noroeste se están dejando con lo mínimo para el caudal ecológico y para el abastecimiento de la ciudad de León. ¿Por qué la situación tan extrema? La ausencia de lluvias explica algo del asunto. El verano este año ha sido demasiado seco, de hecho, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) este ciclo, ha registrado precipitaciones un 12% por debajo de lo esperado, de lo que ellos califican de regular.
Si las cosas continúan a ese paso, el 2017 sería para España el tercer año más seco de su historia, después de 1981 y 2005. Los tres años anteriores aunque no había alcanzado los límites actuales, los tres anteriores ya habían sido lo suficientemente problemáticos, lo que no da margen a una futura recuperación. Hasta 37 áreas de España, de las 150 que tiene, estaban catalogadas como en emergencia por la situación del agua. Es este el nivel más grave según los indicadores de la sequía en ese país ibérico. Para su regreso, el Congreso deberá aprobar un plan de medidas urgentes para paliar la crítica situación de la sequía.
Aunque la situación es de emergencia, todavía no es tan crítica como que para ello se realicen cortes de agua a las poblaciones. La singularidad de esta ocasión es que está afectando a zonas, que tradicionalmente no estaban tan afectadas. Los cortes del suministro en algunos municipios son los que regularmente suceden en zonas que sí las padecen año tras año. Las grandes afectaciones están en los campos, en el cultivo, en la producción, y los grandes afectados, serán los propios cultivadores. El otoño tampoco parece mejorar demasiado la situación del país, pues según la Aemet, este será ligeramente más seco que en el año precedente, con precipitaciones, también por debajo de lo esperado. Las buenas noticias no aparecen, así que la sequía podría ser peor.