Una nueva profecía sobre el fin de mundo
Es noticia entre fanáticos y científicos una profecía sobre el apocalipsis que se hizo pública hace algunos años y aún continúa circulando en las redes. Se trata de la fecha que anuncia el fin del mundo. Sí, una vez más. Según mi memoria, popularmente se decía que con el siglo XX terminaría nuestra existencia y el mundo iba a dejar de ser mundo. Muchos lo creyeron, y lo repitieron una y otra vez. Luego, 12 años después, se manejaba que sí iba en serio, pues lo habían dicho los mayas, aquella cultura milenaria que dejó tanta huella.
Los pueblos mayas pertenecieron a una civilización bastante avanzada de la región mesoamericana destacada en el continente americano por su desarrollo ampliamente visible. La escritura glífica de los mayas es el único sistema de escritura plenamente desarrollado de la América precolombina, y también ocupan un lugar importante su arte, su arquitectura y sus sistemas de matemática, su astronomía y su ecología. Sin embargo, muchos podemos recordar toda la parafernalia sobre la profecía maya que planteaba el fin del mundo en 2012, justamente el día del solsticio de diciembre. Se comentaba por todas partes, aunque no explicaban de qué iba el asunto, así con pistas y señales. Al final no tenía que ver con que el mundo acabaría en una especie de “Big Bang” repentino para finalizar de ese modo la humanidad, no, se trataba del fin de una era, ciclo o período, según los mayas, o lo que se pudo interpretar entonces de las inscripciones halladas en un trozo de piedra.
Ya han pasado cuatro diciembres más, y el mundo sigue intacto, claro, con eso no quiero decir que esté bien como va. El mundo actual es un caos en muchos de los sentidos: la naturaleza cada vez más agresiva, la política demasiado enredada, guerras, así como muchísimos acontecimientos que a veces sugieren que haremos explotar al planeta de un momento a otro. No obstante, como para mantener a pequeños grupos entretenidos, y a científicos buscando razones, ya existe una nueva fecha de fin del mundo, esta vez la amenaza de apocalipsis afirma que un cuerpo desconocido llamado Nibiru o Planeta X chocará con la Tierra muy pronto, este 23 de septiembre de 2017. Casi ni queda tiempo para completar la lista de deseos al estilo “The Bucket List”, ni siquiera a Morgan Freeman y Jack Nicholson en tiempo récord.
La profecía se hizo pública hace algunos años, y asegura combinar astronomía, investigación científica y pasajes de la Biblia para respaldar su predicción. Incluso las fuentes consultadas sostienen que el reciente eclipse total, definido como “el presagio del apocalipsis”, ha sido utilizado como argumento para sustentar tal creencia. Culturas antiguas interpretaban los eclipses como un evento dramático o un mal presagio que anunciaba sucesos negativos. Es por eso que el sucedido el pasado 21 de agosto fue visto como el inicio del fin.
Seguidores de la hipótesis explican que la teoría que defiende la existencia de Nibiru en principio aseguraba que la catástrofe ocurriría en mayo de 2003; pero como es evidente, nada sucedió, por tanto hicieron una nueva interpretación y lo reprogramaron para diciembre de 2012, de ese modo quedó hecha una conexión con el fin de uno de los ciclos del calendario maya, pero tampoco hubo mayores consecuencias.
Sin embargo, muchos se preguntan si la profecía cuenta con alguna evidencia científica, aunque se haya divulgado que sí. Pues bien, en Estados Unidos la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha dicho en reiteradas ocasiones que el planeta Nibiru no existe ni hay fundamentos para creerlo porque se trata de un engaño más de internet, un recurso más para hacer viral un producto comunicativo y crear el pánico.
En un artículo publicado por la NASA en 2012 cuando supuestamente era inminente el apocalipsis previsto para entonces, la agencia espacial fue tajante al afirmar que si Nibiru o, el Planeta X, hubiera sido real y se dirigiera hacia el nuestro, los astrónomos lo habrían estado siguiendo durante mucho tiempo hasta que al fin fuera visible a simple vista, pero eso nunca ha sido posible porque no hay reportes de su existencia. No es más que una leyenda creada a propósito para lucrar. Uno de los científicos de la NASA, David Morrison, ha criticado duramente la nueva teoría del fin del mundo a través de numerosos artículos y vídeos en los que descarta la existencia de Nibiru. El experto llegó a definir como “absurdas” algunas teorías que aseguran que ese planeta podría no haber sido localizado aún por estar ubicado escondido detrás del sol, o porque solo puede ser visible desde el Polo Sur. Además, se ha lamentado de que aún existan unos 2 millones de páginas web dedicadas a informar sobre la supuesta colisión de Nibiru con la Tierra.
No obstante, el 23 de septiembre está tan próximo que pronto tendrán que desmentir y volver a programar la profecía para seguir engañando a los menos avezados.
