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miércoles, 11 de octubre de 2017

Cataluña es un asunto europeo para Puigdemont

Por Nacional Newsgur

En la intervención del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el pleno del Parlament de este martes donde proclamó la independencia para suspenderla a los pocos segundos, la Unión Europea volvió a ser protagonista. Puigdemont reclamó su mediación entre Cataluña y el Estado español porque entiende que, quiera o no quiera la Unión, la independencia catalana ya es un asunto europeo. A pesar de las constantes negativas de Europa para mediar en un conflicto que entienden como interno de España, Puigdemont pidió que “se implique a fondo”.

Dicen que quien la sigue la consigue y ese lema parece ser el que lleva por bandera Carles Puigdemont con la Unión Europea. El presidente de la Generalitat ha recibido una negativa tras otra por parte de la institución comunitaria para participar como mediadora entre el Gobierno catalán y el Estado español. Pero, aun así, parece ser que Puigdemont no se rinde y vuelve a intentarlo una y otra vez. Su último llamado a la UE tuvo lugar este martes en el pleno del Parlament. El presidente de Cataluña, en función de los resultados del referéndum secesionista ilegal del pasado 1 de octubre, declaró la independencia de manera unilateral aunque segundos más tarde reculó en su intento. Afirmando buscar el diálogo, pidió al propio Parlament que anulase los efectos de esa reciente proclamada independencia. Lo hizo en un discurso donde, de nuevo, no olvidó a Europa. “A la Unión Europea, le pido que se implique a fondo y que vele por los valores fundacionales de la Unión”, replicaba Puigdemont desde el atril.

Algo que no parece que vaya a tener efectos sobre la posición de Bruselas que, desde un principio, se ha encargado de repetir y repetir que lo que sucede en Cataluña es un asunto interno de España. Ni la Comisión ni el resto de instituciones comunitarias contemplan convertirse en mediadoras en este desafío donde conceden pleno poder de decisión al Gobierno de Mariano Rajoy. Tan solo aceptaría cumplir tal papel en el caso de que el mismo Ejecutivo central español se lo pidiese. Algo que, salvo sorpresa mayúscula, no llegará a ocurrir pues el mismo presidente del Gobierno se ha encargado de dejar claro en sus intervenciones públicas que no está entre sus planes pedir ningún tipo de intervención europea o internacional. Aunque los grandes líderes europeos se han situado en la misma línea que la Unión todavía está por saber qué opinará la canciller alemana, Angela Merkel, sobre el asunto. Aunque las buenas relaciones con el Gobierno de Rajoy hacen creer que se situará en la misma posición que el resto de sus homólogos europeos.

Este mismo martes, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, pedía a Puigdemont “que respete el orden constitucional y que no anuncie una decisión que imposibilitaría ese diálogo”. Palabras que pudieron causar cierta influencia en el presidente catalán a la hora de frenar el proceso secesionista pero que no le dan apoyo en su aventura independentista.