Despertar del coma, una realidad cercana
El Current Biology informó que el paciente, según lo mostrado en el electroencefalograma que le realizaron, mejoró notablemente en su actividad cerebral, incluso en las ondas utilizadas para precisar las diferencias entre los estados de conciencia. Se reportó también un aumento de la actividad metabólica en la corteza y la subcórtex, lo que indica una necesidad de mayor energía entre las células cerebrales. Estas pruebas hicieron a los médicos a cargo elevar el estado del paciente a conciencia mínima. Angela Sirigu por su parte confirmó que la plasticidad cerebral y la reparación del cerebro siguen siendo posibles incluso cuando la esperanza parece haber desaparecido del todo.
Un equipo de estudiosos del Centro Nacional Francés de Investigación Científica ha utilizado la estimulación nerviosa para inducir signos de conciencia en un paciente que ha pasado en estado vegetativo casi la mitad de su vida. Aunque la persona está lejos de lograr despertarse, su caso permite demostrar que la conciencia puede ser restaurada luego de haber pasado un tiempo mucho más largo del que se pensaba en un inicio.
El llamado nervio vago que conecta el cerebro con el intestino, junto con otras partes del cuerpo juega un papel fundamental en este nuevo hallazgo. Ha quedado demostrado que la estimulación de esa zona a menudo ofrece múltiples beneficios en personas que sufren de depresión o ansiedad y también, se conoce que tiene un rol significativo en el proceso de despertar del sueño, y en mantenernos alertas. Juntando todas estas piezas, la doctora Angela Sirigu se planteó si era posible que este nervio pudiera jugar un papel clave en la restauración de la conciencia de los pacientes con el llamado síndrome de vigilia sin respuesta.
Los especialistas de la medicina conocen y afirman que cuanto más tiempo esté una persona en estado vegetativo, menos probabilidades tiene de recuperarse de esa condición. Con el fin de estar completamente segura de que sus avances eran prometedores, la doctora Angela Sirigu se encargó de localizar al paciente que había pasado el mayor tiempo sin presentar mejoría alguna. El individuo en cuestión sufrió un accidente automovilístico a los 20 años de edad y desde entonces ha permanecido en coma durante los últimos 15 años.
Las probabilidades de mejoría tras pasar largo tiempo en dicho estado por culpa de un traumatismo serio son bastante complicadas. Un estudio realizado por el BMJ Journal of Neurology demuestra que tras pasar un mes en estado vegetativo, existe un 54% de posibilidades de que el paciente recupere la conciencia, 18% de que permanezca en estado vegetativo y un 28% de que fallezca. Mientras aumenta el tiempo estás estadísticas varían y llegamos a que luego de tres meses en estado vegetativo, solo hay un 39% de que el paciente recupere la conciencia, 30% de que se mantenga en estado vegetativo y un 31% de que fallezca. Tras seis meses, encontramos un 19% de que el paciente se recupere, 53% de que se quede igual y 31% de que muera.
En el caso de estudio de la doctora Sirigu se comprobó que apenas tras un mes de estimulación en el nervio vago con corriente eléctrica, el hombre fue capaz de girar su cabeza por voluntad. Sus ojos fueron capaces de seguir un objeto en movimiento e incluso parecía estar mucho más despierto cuando se le leía. También el hombre fue capaz de abrir espontáneamente los ojos cuando alguien se acercaba a él rápidamente.
El Current Biology informó que el paciente, según lo mostrado en el electroencefalograma que le realizaron, mejoró notablemente en su actividad cerebral, incluso en las ondas utilizadas para precisar las diferencias entre los estados de conciencia. Se reportó también un aumento de la actividad metabólica en la corteza y la subcórtex, lo que indica una necesidad de mayor energía entre las células cerebrales.
Estas pruebas hicieron a los médicos a cargo elevar el estado del paciente a conciencia mínima. Angela Sirigu por su parte confirmó que la plasticidad cerebral y la reparación del cerebro siguen siendo posibles incluso cuando la esperanza parece haber desaparecido del todo.
Estas noticias representan una esperanza para miles de personas que tienen familiares en estado vegetativo con malas prognosis por parte de los especialistas. La ciencia ha empezado a explorar nuevos caminos para intentar descifrar los misterios que oculta nuestro complejo organismo y muy especialmente nuestro cerebro.
