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jueves, 5 de octubre de 2017

En todo rincón del planeta existe diversidad cultural

Por Elizabeth Almeida

Nuestro mundo es cada vez más diverso. Los humanos hemos logrado superar numerosas barreras a través de los años y extendersnos a lo largo y ancho del orbe llenándolo de diversidad de razas, de culturas y colores. Cada año que pasa vez la población en la mayoría de los países se hace distinta y se mezcla, lo que añade a las historias antiguas un toque de nuevas tradiciones y de diversidad cultural. Hay lugares que se caracterizan por tener una amplia variedad de personas provenientes de distintos lugares y culturas, fenómeno devenido de la conquista y colonización por las grandes potencias mundiales.

 

Por ejemplo y a pesar de ser un país bastante pequeño, Papúa Nueva Guinea es el hogar de una gran variedad genética y cultural. Un territorio habitado por los seres humanos se estima que hace unos 50 mil años, y se cree que se han desarrollado más de 800 idiomas diferentes, lo que constituye la impresionante cifra del 10 por ciento de todos los lenguajes del planeta. Eso hace que la isla sea identificada actualmente como la nación más diversa desde el punto de vista lingüístico y cultural del mundo.

Esta enorme diversidad cultural y lingüística que caracteriza desde hace mucho tiempo a Papúa Nueva Guinea contribuye también a que este pequeño territorio sea visto como un lugar donde la investigación genética es muy interesante y cuyos resultados han impresionado muchísimas veces. Un estudio que no se había realizado hasta ahora responde a la cuestión de los expertos de si la variedad social también se extrapolaba en el ADN presente.

Llevado a cabo hace poco, este es el primer estudio a gran escala que analiza la diversidad genética de la población de Papúa Nueva Guinea, como indica Anders Bergström, autor principal de tamaña investigación, publicada recientemente en la revista Science. Los resultados de dicho estudio revelan que las diferencias genéticas en la isla son muy fuertes, de hecho, son mucho mayores que entre las principales poblaciones europeas o del este de Asia.

Los expertos vinculados al equipo de investigación lograron analizar más de un millón de marcadores individuales de ADN de casi 400 personas, y han encontrado una cantidad enorme de diversidad entre los diferentes grupos poblacionales de esta pequeña nación que es Papua Nueva Guinea. Según ello estos descubrimientos eran esperados, pues que varias barreras geográficas en el país devenidas de diferencias genéticas entre aquellos que viven en lo alto de las montañas y los otros que habitan en zonas más llanas. No obstante, los expertos se sorprendieron al comprobar que también se encontraba esta diversidad entre los mismos grupos aislados. Una diferencia palpable que demuestra la variabilidad presente hoy en todos los lugares

Esta segregación genética de Papua Nueva Guinea es realmente fascinante, pues normalmente se pensaba que en tiempos en que la agricultura se extendió por Europa y los pastores del este se integraron a los cazadores-recolectores en una nueva forma de vida, esa transformación masiva de gente se reflejó en el genoma actual. Además, se pensó que los medios para producir alimentos implicó la desaparición de una existencia nómada y tradicional, e hizo por tanto, a la población más uniforme.

Pero los estudios indican que esto no sucedió en Papúa Nueva Guinea y que cuando la agricultura se extendió por la isla, hace unos 10 mil años, no condujo a que una población fuera integrada a otra; sino al revés, las comunidades conservaron su independencia y diversidad. Esta situación ha cambiado varias teoría actuales sostenidas en cómo los pueblos nativos pudieron ir evolucionando, pues muestra una variación genética y lingüística que existía y que aún hoy predomina entre la población de Papua Nueva Guinea.