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jueves, 12 de octubre de 2017

Estados Unidos y un ciclo sin Mundial

Por Eme

Una derrota asombrosamente torpe ante Trinidad y Tobago, combinada con una última victoria de Panamá sobre Costa Rica, dejó a Estados Unidos fuera de la Copa Mundial de Rusia 2018, por primera vez desde hace 32 años. Esto representa un desastroso revés para el crecimiento de este deporte en ese país, donde no es tan seguido.

La verdad de la derrota del martes por la noche ante Trinidad y Tobago, es que ha sido un fracaso de años en desarrollo, un resultado que no mereció ser llamado “sorpresa”. Los estadounidenses tropezaron desde la entrada por la puerta en el hexagonal clasificatorio de Concacaf, lo que provocó la destitución de Jurgen Klinsmann y un apretón de manos dorado no insignificante de 6,2 millones de dólares. Incluso después de que la constelación de factores limitó a los Estados Unidos a escasos 12 puntos en nueve salidas. El equipo de Bruce Arena necesitaba de solo un empate con el equipo 99º clasificado mundial para estar prácticamente asegurando un puesto de repechaje. En cambio, una derrota, más la victoria in extremis de Panamá, dejó a estos jugadores, con un ciclo sin Mundial. La terquedad y la falta de talento, fueron los factores que condenaron a la ausencia en la Copa Mundial. Claro, como no es un deporte tan seguido en Estados Unidos, la catástrofe en Couva no provocará vergüenza nacional como lo haría en países donde el fútbol es una cuestión de vital importancia pública. Pero es un golpe devastador para los millones que esperan que el deporte llegue algún día a colmar estadios, como lo hace el fútbol americano o el béisbol.

El período previo al clasificatorio contra Trinidad y Tobago, fue empequeñecido en los titulares por los dos deportes más populares de Estados Unidos, la NFL y el fútbol americano universitario, y los playoffs de las Grandes Ligas. Lo que significaba que el partido, sería transmitido en Estados Unidos por un canal que nadie recibe, apenas movió la aguja hasta que terminó. Eso es lo que pasó cuando ellos tocaron fondo. Estados Unidos es uno de los únicos ocho países, junto con Argentina, Brasil, Inglaterra, Alemania, México, Holanda y España, que avanzaban a la fase eliminatoria en tres de las últimas cuatro Copas Mundiales. Siempre han participado en su campeonato continental, ganando cinco de las últimas nueve Copas de Oro. También detuvieron la racha invicta de 35 partidos de España durante la final de la Copa Confederaciones 2009. Pero está claro que esos éxitos periódicos solo sirvieron para aplazar, una y otra vez, una investigación que lleva mucho tiempo llegando. Los carteles estuvieron en todas partes, quizás el año más alarmante, cuando los menores de 23 años no pudieron clasificarse por primera vez en torneos de fútbol olímpico masculino en medio siglo, creando un escenario único donde sus mejores jugadores eran demasiado jóvenes o demasiado viejos. No fueron lo suficientemente buenos. Ahí está el resultado.