Grandes autores que escribieron para Playboy
Es sabido que el principal atractivo de la famosa revista Playboy es su enorme arsenal de mujeres bellas, exóticas y con una carga, sobre todo, extremadamente erótica. Y aunque es muy comprada y se agota pronto en los estanquillos, pocos saben qué importantes escritores han dejado allí su huella en textos para esa publicación. Autores de renombre internacional como el excelso escritor Gabriel García Márquez, Margaret Atwood y Haruki Murakami, incluyen la nómina intelectual de la Playboy, como fiel muestra de su abundante y loable tradición literaria. En otras palabras, parece que la revista más sexual del mundo es algo más que mujeres desnudas.
En 2009, la ex editora literaria de Playboy, Amy Grace Loyd, resumió la fórmula de la revista de este modo: “tienes cosas que atraen el ojo masculino, y a su vez otras que enriquecen su vida intelectual y espiritual”. Una gran cantidad de autores rehusaron escribir para Playboy “por principio o por la desaprobación de sus esposas o hijas”, pero muchos otros más sí aceptaron hacerlo. Los autores tuvieron la oportunidad de publicar en Playboy historias con contenido para adultos: controvertido y sin censura. Además se les pagó muy bien. De acuerdo con su fundador Hugh Hefner, la revista siempre estuvo dispuesta a publicar lo que otros no se atrevían, y los escritores estaban contentos con eso; también manifestó que muy pronto tuvieron la mayor circulación en el ámbito masculino, y por eso pudieron pagarles más dinero a sus intelectuales colaboradores. Aquí recogeremos los más notables autores que vieron publicados algunos escritos en la erótica revista:
Roald Dahl. Era un escritor de libros infantiles que incursionó en el campo de las oscuras fantasías con cuatro cuentos publicados en Playboy entre los años 1965 y 1974. Sus escritos fueron relatos de inescrupulosa y funesta seducción, y en dos de ellos figuró un tal “tío Oswald”, llamado “el mayor fornicador de todos los tiempos”. Sus textos fueron luego recopilados en 1974 en el libro “Switch Bitch”.
Jack Kerouac. Dos años después de haber publicado el influyente clásico de la generación beat, la novela “On the Road” (En el camino), en 1957, escribió un breve prefacio para Playboy al que tituló “Antes del camino”. El manuscrito mecanografiado fue uno de los más cotizados cuando Playboy lo incluyó en una subasta en 2003, y alcanzó los 71.700 dólares.
Margaret Atwood. A pesar de ser un icono feminista escribió varias historias para Playboy como “The Bog Man”, sobre una estudiante de arqueología que sale a un viaje campestre con su amante, un profesor casado, y descubre un cuerpo de 2.000 años de antigüedad completamente conservado. Posiblemente su poema “Miss July Grows Older” (La señorita Julio envejece) estuviera inspirado en la revista, aunque no fue publicada en ella. Trata de una chica de calendario que se percata de que ya no puede seguir comercializando su apariencia porque está envejeciendo y cree que muchas pueden ocupar su lugar.
Ursula K. Le Guin. En 1969, esta escritora, también feminista, publicó en Playboy “Nueve vidas”, una historia de ciencia ficción, amor, clones y minería extraterrestre. Su escrito lo firmó con las iniciales “U.K. Le Guin”, porque el editor de entonces afirmó que muchos de los lectores se sentían asustados de las historias escritas por mujeres. Más tarde, Le Guind comentaría que esa fue la única vez que enfrentó prejuicios como autora, sin embargo se sorprendió a sí misma por su comportamiento dócil ante el hecho.
Ian Fleming. Es conocido por ser el creador de James Bond, ese mítico personaje que ha dado tanto de qué hablar. Este autor escribió varios cuentos para Playboy, y su novela “Al servicio secreto de Su Majestad” fue publicada por episodios en varias ediciones de la revista en 1963. Un dato interesante es que en la película que se hizo a partir de esa novela y que se estrenó seis años después, se puede ver al intérprete de Bond, George Lazenby, leyendo una Playboy.
Ray Bradbury. Su novela “Farenheit 451” salió al mercado en 1953, y se cree que, astutamente, Hefner pagó por los derechos para publicarla por episodios en la Playboy, acercándola así a una audiencia más masiva. Este libro trata sobre un mundo totalitario en el que se queman libros. Y no fue inmediatamente reconocido como un clásico.
Arthur C. Clarke. Llamado el maestro de la ciencia ficción. Tuvo una larga asociación con Playboy, aunque seguramente su cuento más influyente fue “Marca F para Frankenstein”, que fue publicado en 1964, y trata sobre una red telefónica cada vez más interconectada que se apodera del mundo. Cuentan que al científico de la computación británico, Tim Berners-Lee, se le ocurrió comprar un ejemplar de la revista en la que casualmente fue publicado el texto de Clarke, y esa fue una de las inspiraciones para el proyecto que lo hizo famoso: crear internet.
Vladimir Nabokov. El autor de la escandalosa “Lolita”. En las páginas de Playboy publicó dos novelas completas además de varios cuentos. En 2009 Playboy se adjudicó otro éxito cuando la revista se ganó los derechos a su última novela inconclusa, “El original de Laura”, y publicó un extracto de 5 000 palabras.
Gabriel García Márquez. El gigante literario colombiano, y por demás uno de los varios Premios Nobel que publicó en Playboy. En 1968 su cuento “El ahogado más hermoso del mundo” fue divulgado en la famosa revista. Trata sobre la historia de una pequeña aldea de pescadores en Sudamérica que intenta resolver el misterio de un cadáver encantador.
Norman Mailer. Uno de los pioneros de la literatura periodística del siglo XX. Playboy invirtió muchísimo dinero para enviarlo a África en 1974 para cubrir el evento “The Rumble in the Jungle” (El retumbo en la selva), la histórica pelea de boxeo entre George Foreman y Muhammad Ali en el entonces Zaire (ahora República Democrática del Congo). El artículo fue publicado en dos partes y luego fue expandido a un libro titulado “La pelea”.
Alice Denham. Después de escribir su novela titulada “The Deal” (El acuerdo), sobre una mujer joven que acepta dormir con un ya viejo tahúr, hizo lo que ningún otro autor había hecho hasta entonces, se convirtió en una de las conejitas de Playboy y posó para su sustento. Tanto la historia como las fotos fueron publicadas en 1956. Se cuenta que después de esa oportunidad, la revista le rechazó otras dos historias con la excusa de que ya no iba a publicar más trabajos firmados por mujeres.
