La economía de EE.UU. sigue imparable
El dinamismo económico y los posibles recortes fiscales en EE.UU. han apuntalado a los mercados. Los mercados estadounidenses están reaccionando positivamente a la posibilidad de que se reduzca el impuesto sobre sociedades. Desde el discurso del presidente Trump sobre la reforma fiscal pronunciado el 27 de septiembre, las acciones de baja capitalización han superado al S&P 500 en casi un 2% y llevaron al Russell 2000 a marcar un nuevo máximo histórico; los diferenciales de bonos de alta rentabilidad de EE.UU. tocaron un mínimo de cinco años de 352 p.b. y el coste del seguro por incumplimiento de pago de los bonos con grado de inversión se sitúa en su nivel más bajo desde 2007.
Aunque varios analistas atribuyen una probabilidad de tan solo el 55% a la aprobación de los recortes fiscales el año que viene, creemos que los datos económicos aportan de por sí un margen suficiente para ser optimistas respecto de EE.UU. El desempleo se sitúa en un mínimo de 16 años, el índice de gestores de compra (PMI) del sector no manufacturero se encuentra en su nivel máximo de 12 años y el equivalente manufacturero en un máximo de 13 años. Históricamente, el cuarto trimestre ha sido el más sólido del S&P 500. El dinamismo económico en EE.UU. debería apoyar el crecimiento y la renta variable mundiales. La mayoría de analistas tienen una posición sobreponderada en acciones mundiales.
