La justicia va detrás de Cristina Fernández Kirchner
La expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner dice que es víctima de una persecución judicial desde que dejó el cargo en el año 2015. Esta vez se trata de un supuesto encubrimiento de atentado. La ex mandataria fue citada por la justicia argentina para declarar por su eventual participación en el encubrimiento de algunos iraníes. Estos, a su vez, están acusados de atentar contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en el año 1994. El juez federal Claudio Bonadío ordenó que la ex estadista no salgas del país. En estos momentos, Fernández está en plena campaña política para la candidatura senadora en las elecciones legislativas.
Por la disposición del magistrado Fernández tiene que presentarse a los tribunales el venidero 26 de octubre para declarar en el caso. Este juez Bonadío tiene pendientes otras causas contra la ex presidenta. Por ejemplo, una sobre presuntos actos de corrupción que tuvieron lugar bajo su administración en el periodo comprendido entre los años 2007 y 2015. Junto a Fernández deben testificar el ex canciller Héctor Timerman y otras 14 personas.
El objetivo de esta nueva investigación, según la propia Cristina Fernández, es perseguirla para manchara su carrera política. Sobre todo en momentos en que puede ser una alternativa al gobierno neoliberal del actual presidente Mauricio Macri. Sin embargo, los jueces señalan que están investigándola ante un plan que ella y otros funcionarios pusieron en marcha con el propósito de encubrir el atentado. El hecho causó la muerte a 86 personas y heridas a casi 100.
El fiscal del caso, Gerardo Pollicita, ha dicho que el accionar criminal fue puesto en marcha por la ex mandataria. El abogado dijo también que ese fue el propósito del Memorándum de Entendimiento que Cristina Fernández firmó hace cuatro años con autoridades de Irán. El mismo no entró vigor ya que no fue ratiificado por el Parlamento de la nación persa.
Sobre la actual acusación contra Kirchner hay más luces que sombras. El anterior fiscal del caso, Albeto Nisman, quien fue el primero en acusarla, murió en circunstancias no esclarecidas aun por un disparo en la cabeza hace dos años. Nisman había declarado que la ex presidenta argentina estaba buscando a través del memorando firmado un documento para favorecer a los iraníes. El cuerpo del fiscal fue hallado sin vida un día antes de presentar la denuncia contra Fernández en el Congreso de la nación sudamericana.
Familiares de la mutual argentina también acusaron a Teherán de ser el responsable del atentado de 1994.
