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martes, 31 de octubre de 2017

Rusia no quiere presiones sobre Siria

Por LauraB

Las autoridades rusas se mostraron molestas ante lo que consideran presiones de países occidentales –léase Estados Unidos- sobre Siria. Moscú dice que occidente está manipulando el tema de las investigaciones sobre el uso de armas químicas en la nación árabe como manera de presionar a Damasco. Desde la capital rusa señalaron que el uso del gas sarín en Jan-Sheij un en abril pasado fue ejemplo de los problemas en el trabajo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ). Para el ministerio ruso de Exteriores a occidente no le interesa realmente averiguar lo sucedido. El único objetivo es seguir atizando el conflicto en Siria.

Según la versión de Damasco, ellos destruyeron por aire un arsenal de armas químicas de un grupo armado. Sin embargo, occidente señala que la nación árabe lo que hizo fue un ataque con armas químicas a su propia población. Hasta el momento ni la OPAQ ni ninguna de las instituciones involucradas en las indagaciones han probada nada. Rusia dice también que la OPAQ está realizando un trabajo que calificó de “selectivo”. Esta, acorde con Moscú, le hace el juego a occidente.

Hace seis años la oposición al gobierno de Bashar al Assad en Siria, pagado por sectores externos, entró en conflicto con la autoridad. Exigiendo la renuncia del presidente y una actualización de la vida política del país, una concatenación de hechos conocido como la versión siria de la Primavera Árabe iniciada en Túnez. En el fondo el conflicto no es más que una demostración de fuerza entre dos grandes potencias: Rusia y Estados Unidos. Los intereses de cada una de esta potencia están por encima de alcanzar la paz en la nación del Levante.

La guerra en este país árabe descolocó el balance de fuerzas políticas en una región de por sí convulsa. No solo hizo que estallara la crisis de refugiados sin precedentes en el mundo en los últimos años, sino que también destruyó sitios arqueológicos de interés para la Humanidad.

Desde que inició la guerra más de 331 mil personas han fallecido y hasta la fecha no se avizora una resolución de la misma. Si bien la coalición internacional y las fuerzas militares extranjeras involucradas en el terreno han ganado espacio, la presencia de grupos terroristas como el Daesh (Estado Islámico, en árabe) y el yihadista Frente Al Nusra, una versión siria de Al Qaeda, han dilatado un conflicto que pudo resolverse hace tiempo. Estos fueron leña para cocinar una guerra civil que es titular todos los días.