El Circo del Sol aterriza en Bruselas
En Bruselas casi 2 mil personas se dirigen a la carpa Grand Chapiteau, instalada cerca del precioso Atomium. La capital europea ha tenido el honor de ser el primer destino escogido por el Circo del Sol para el debut del espectáculo Tótem en el continente, un show que asombrará al público como siempre ha logrado hacerlo esta prestigiosa banda de artistas que cada vez le dan un nuevo significado al concepto de magia en el escenario y que estará llevándoe a cabo en el Puerta del Ángel Madrid hasta el 14 de enero. Para esta ocasión, la compañía de circo canadiense se ha propuesto un reto único y complicado, a pesar de que ya estamos habituados a disfrutar de espectáculos repletos de difíciles trucos y efectos.
El prestigioso circo intenta reflejar la evolución humana en un show de dos horas de duración, que recorrerá lo que ha transcurrido la humanidad y abordará elementos qe van desde los anfibios saliendo de una charca hasta el sueño de los cielos y la carrera espacial.
Para hacer este espectáculo realidad, se ha sumado un artista tan especial como la obra que se trae entre manos, Robert Lepage, gran figura escénica que Canadá tiene el orgullos de mostrar y que es reconocido por shows espléndidos como en el Festival de Otoño a Primavera, las nueve horas de Lipsynch y su remontaje de Needles and Opium. Además, Lepage ya había trabajado con la compañía circense en KÀ, espectáculo diseñado para Las Vegas que todavía sigue representándose en el casino MGM Grand de la ciudad estadounidense.
Este mismo estilo espectacular y casi rayando en fantasía también lo ha revelado en sus colaboraciones anteriores con el Circo del Sol. En KÀ una plataforma de varios metros de largo era la protagonista, y para que Tótem no quede detrás, el director se decidió por una gran estructura que funciona como la cola de un escorpión y que a la vez puede ser un puente que una lancha motora.
Además de ello, esta novedosa producción del Circo del Sol destaca como siempre el aspecto técnico, con estimulantes y relajantes videoproyecciones de cascadas y ríos que ya su habitual creador, Carl Fillon, ha sumado a la obra y que recuerdan al público la importancia de la naturaleza en la vida diaria. Igualmente, se han integrado en el espectáculo las fotos tomadas por el reconocido Guy Laliberté durante su Poetic Social Mission a bordo de la Estación Espacial Internacional, para deleite del público. Y es que según los artistas implicados en esta trama dejan ver que el montaje es una llamada a la conciencia ambiental de los espectadores, que se realiza mediante una provocación de sentimientos y actitudes con la seducción de la belleza y la magia del escenario. .
Para esta gran obra, por otra parte, llama la atención la integración de 46 artistas, entre los que se incluyen actores, músicos y cantantes, los cuales se alternan en varios números con contorsionistas espectaculares, atletas que realizan equilibrios sobre las barras rusas, y muchos más que hacen de estas manifestaciones, verdaderas obras de arte.
La muy esperada Tótem tiene muchos momentos integrados en un mismo espectáculo y por su originalidad, ya los medios especializados destacan dos, unas mujeres asiáticas que sobre unos monociclos de dos metros de altura logran encestar cuencos y hasta una tetera en sus cabezas; y un número de patinadores indios navajos que causa asombro por su fuerza cervical. Por supuesto, todos los momentos tienen significados especiales.
Otro de los atractivos muy disfrutados por el público de la función son los clowns: los payasos que logran llenar de risas el espectáculo.
En Tótem participan personas hasta 28 nacionalidades distintas, y una de ellas es la española. Álex Romero es el director musical de espectáculo y ha colaborado con el Circo del sol en varias ocasiones.
