El físico de Gareth Bale
El galés Gareth Bale ha vuelto a lesionarse. No por repetida, la noticia deja de ser menos alarmante para un equipo que, tras brillar la temporada pasada, con una nueva conquista del título de Champions y ganar la Liga española, ahora se encuentra en serios problemas, separado a ocho puntos del líder, Barcelona y con resultados inestables en Europa. Bale apenas ha aportado esta campaña y su rendimiento ha ido en franco declive. Ante esta realidad, no son pocos los rumores que sitúan al futbolista fuera del club merengue en un futuro no lejano. A los problemas físicos, parece sumarse que, tras cuatro años en el club, Bale no termina de encajar en el vestuario.
El calvario del galés Gareth Bale continúa. La lista de lesiones sigue creciendo en su currículo, no así los goles y las asistencias, por lo que la directiva y los fanáticos del Real Madrid por supuesto que no están complacidos con el estado físico de un hombre por el que pagaron, cuatro años atrás, casi 100 millones de euros. La nueva dolencia es una rotura fibrilar en el tercio medio del músculo aductor largo de la pierna izquierda. Nombre larguísimo para una lesión que lo dejará fuera por, al menos, un mes más. Tal parece que cada vez que Bale es noticia hay que recurrir a un diccionario médico para entender qué es lo que ocurre con el jugador.
El total de lesiones de Bale en el Real Madrid es muy alarmante: nada menos que 24 y tal vez lo más llamativo sea que esos problemas han sido musculares, o sea, no provocados por una entrada fuerte en un partido. Entre las lesiones que no son musculares, la más complicada fue la del tobillo, que lo llevó al quirófano y provocó que perdiera los últimos 17 partidos del Real Madrid la temporada pasada. Pero la lista de ausencia es mucho más extensa y comenzó desde el primer año en la capital española. En total, Bale se ha perdido 79 partidos oficiales del Madrid.
Esta temporada, Bale comenzó bien; sin embargo, en el partido de Champions, ante el Borussia Dortmund, el pasado 26 de septiembre, volvió su peor pesadilla: una nueva lesión, rotura en el sóleo. Nueve partidos de descanso. Viaje a Cadiff, leves entrenamientos, hasta que sintió dolor en la pierna izquierda y los doctores del Madrid confirmaron la rotura fibrilar, por lo que es muy probable que no vuelva a jugar este año.
Si revisamos el amplísimo historial médico del galés, encontramos que las zonas más vulnerables son el muslo izquierdo, el gemelo y el sóleo. Mientras, entre las lesiones menos complejas han estado la distensión inguinal, por la que solo perdió un partido, dos catarros, que lo dejaron en el banquillo en dos ocasiones, un golpe en el pulgar que lo dejó en su casa un desafío y la rotura en el piramidal derecho, por la que descansó cinco encuentros.
¿Cuenta todavía Bale en los planes de Zinedine Zidane? Difícil responder esa pregunta, cuando el jugador lleva tanto tiempo sin estar totalmente recuperado. En 2013, Bale llegó a Madrid rodeado de una enorme expectación. Con el Tottenham fue una estrella, especialmente en su último año, cuando fue elegido el Mejor Jugador de la Liga Premier y esto le abrió las puertas al club merengue.
El primer año en Madrid fue excelente, porque Bale intervino en 44 partidos, marcó 22 goles y repartió 19 asistencias. Dos de sus goles fueron decisivos, ya que anotó ante el Barcelona, en la final de la Copa del Rey, tras recorrer velozmente casi 60 metros y, luego, en la discusión del título de la Liga de Campeones, frente al Atlético de Madrid, puso delante a los merengues, 2-1.
Después sus resultados fueron decayendo. En 2014-15 anotó 17 goles y dio 12 asistencias; un año más tarde aumentó ligeramente a 19 goles y 15 asistencias y en 2016-17 apenas logró 9 goles, con 5 asistencias. Para Bale fue frustrante el hecho de no ser titular en la final de la Liga de Campeones, ante la Juventus de Turín, frente a su público, ya que el juego se disputó en Cadiff.
Con los merengues, Bale ha conquistado, en total, 11 títulos: tres en la Liga de Campeones, una Liga española, una Copa del Rey, una Súper Copa española, tres Súper Copas de Europa y dos Mundiales de clubes. En 159 partidos oficiales con el uniforme blanco ha marcado 70 goles y repartido 55 asistencias. No son números malos, pero insuficientes para lo que se espera de él.