Las autonomías pagan mejor que el Estado
La brecha económica entre funcionarios autonómicos y funcionarios estatales se hace cada vez más grande en España. Trabajadores en los mismos puestos de trabajo y con iguales funciones presentan unas diferencias salarias demasiado exageradas. La diferencia asciende hasta los 21.600 euros, según el informe del sindicato CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), presentado el pasado lunes. En la elaboración del mismo estuvieron implicados incluso algunos de los funcionarios estatales que se encuentran afectados por esta brecha. Fueron analizados los salarios de las categorías fundamentales de trabajadores públicos en la administración central y las diferentes administraciones de 10 comunidades autónomas, donde el caso más llamativo se encuentra en el País Vasco.
El informe contiene el análisis de las diferencias salariales, que pueden ser variables en las administraciones estatales y las comunidades autónomas, dependiendo de los grupos de funcionarios que se comparen y en base también a las oposiciones aprobadas. Los grupos se dividen en A1, que comprende a los licenciados; el A2, diplomados; C1, que abarca a los administrativos) y C2 que incluye a los auxiliares administrativos. En dependencia de estas categorías las brechas salariales son muchísimo más grandes, variando en una rango de 1000 y 21600 euro, afectando a un significativo grupo de 230 000 personas aproximadamente.
Elementos como la antigüedad, los extra (los trabajos fuera del plan), así como la productividad de cada empleado no fueron tomadas en cuenta, solo fueron analizados los salarios nominales (los que están pautados en la nómina) de los trabajadores. El salario real dista, a veces demasiado, del salario nominal y es que si sumamos todos los elementos anteriores la brecha económica sería incluso muchísimo más alta. Muchos de estos datos no fueron concebidos en el informe porque no son públicos, lo cual dificulta la elaboración de un análisis más profundo. El informe también comprende el estudio de esta diferencia salarial en los funcionarios del sistema penitenciario comparando los salarios de los empleados estatales y los de Cataluña, únicamente. En este sentido el sindicato demanda el mismo tratamiento para los trabajadores de la guardia Civil y La Policía que son también dependientes del Ministerio del Interior.
El sindicato reclama un mínimo de 500 millones de euros para revertir esta situación y equiparar los salarios de todos los trabajadores en cuestión, en dependencia de que cumplen iguales funciones. El Cifs espera poder retomar las negociaciones con los Presupuestos Generales del Estado, que ha quedado en pausa por la situación que se mantiene en Cataluña. Lo cual significa un cambio del foco político que mantiene a la región como protagonista nacional e internacional. Si esto no fuera posible, entonces el sindicato señala que pueden establecerse otras vías para la negociación, como una subida salarial por Decreto Ley y que, en el caso de no llegar a un acuerdo tomarán otros caminos o rutas para la negociación. Elemento positivo porque denota esta intención de acordar las reformas salariales, a través del diálogo y por las vías más diplomáticas y formales.
La brecha económica entre los empleados de lo estatal y lo autónomo, no solo es un problema de España, caracteriza también otros contextos y es que el Estado tienen un carácter propio sea el gobierno que sea. La cualidad del Estado como un poder cerrado y centralizado, en algunas naciones, no permite que se establezcan procesos de cambio y de retroalimentación con la sociedad civil y sus demandas. La facilidad de diversificación y de adaptación al cambio que tiene lo autónomo, posibilita el establecimiento de estas brechas. Porque al tener lo autónomo estas características se contribuyen de manera mucho más fácil al enriquecimiento local y comunitario debido al alto nivel de autogestión que presentan.
Esto se evidencia en un nivel micro de forma muy sencilla: establecimientos autónomos, privados que presentan un mejor funcionamiento que sus iguales estatales en cuanto a servicios, organización y otros elementos. La principal causa de esto la encontramos en el sentido de pertenencia e identidad que tenemos con nuestra sociedad y cada uno de nuestros puestos de trabajo, sentimientos que deben verse también motivados materialmente, indicando un relación de co-dependencia. Por lo que existe una clara necesidad de ajustar y equilibrar estas diferencias para cumplir con los derechos laborales, para evitar las movilizaciones de trabajadores de lo estatal a lo privado, entre otras cuestiones. Esto resulta muy interesante en nuestros días.