Puigdemont no vende sus ideas por 112.000€ anuales
Carles Puigdemont tiene clara su posición. Tanto es así que ha renunciado a su sueldo de expresidente de la Generalitat, pues aún se considera presidente de Catalunya. Sin embargo, el sueldo de diputado, salario base de los parlamentarios, al que ha renunciado durante toda su legislatura, comenzará a tomarlo hasta la constitución del próximo Parlament, probablemente a realizarse en el mes de enero.
Según ha confirmado a medios de prensa, Puigdemont no acepta el cese imputado por el Gobierno de Rajoy en aplicación del artículo 155, por transitividad, tampoco acata la condición de expresidente y el sueldo que eso conlleva. La decisión del catalán vino consigo luego de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le diera este martes un plazo de diez días hábiles para decidir si solicitaba acogerse al Estatuto de expresidentes de la Generalitat y cobrar así la pensión correspondiente, cerca de 112 mil euros anuales.
"El Estado continúa siendo una máquina de humillar instituciones y ciudadanos", afirmó Puigdemont, dirigiéndose puntualmente a Montoro, recomendándole que dedique su tiempo "a recuperar el dinero perdonado del rescate bancario".
Según establece la ley catalana de los expresidentes de la Generalitat, Puigdemont hubiera podido cobrar hasta cuatro años después de su gobierno este monto anual, equivalente al 80 por ciento del sueldo de antes de ser cesado. De igual modo, la ley establece que, al llegar a los 65 años de edad, los expresidentes tienen derecho a percibir una pensión vitalicia consistente en un asignación mensual igual al 60 por ciento de la retribución mensual que tenían cuando ejercían el cargo.
Carles Puigdemont permanecerá en Bélgica junto con 4 de sus exconsellers hasta el próximo 4 de diciembre, cuando se realice la audiencia donde sus abogados tendrán la última oportunidad para evitar su extradición a España. En condiciones típicas, en caso de ser aprobada su extradición, el procedimiento de entrega se agota en 90 días. Sin embargo, la fiscalía belga prevé que el caso de los 5 de Catalunya, al ser “especial” podría dilatarse hasta el mes de enero.
Hasta el momento, el presidente y los consellers cesados no podrán votar desde Bélgica en las elecciones catalanas del 21-D. Este miércoles a las 14.00 horas vencía el plazo de inscripción en el censo de electores españoles que se encuentran temporalmente en el extranjero sin que los cinco políticos se registraran.
