Puigdemont se confiesa en Bélgica
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha hablado para el diario belga Le Soir donde este mismo lunes ha querido volver a defender su posición en el desafío secesionista. El expresidente catalán asegura que “siempre es posible” debatir una opción final distinta a la independencia y que otorgue mayor autogobierno a Cataluña aunque también insiste en que reunirse con el presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, no le ha servido para llegar a acuerdos. “La realidad de otra relación con España” es un posible para Puigdemont quien sigue exiliado en el país europeo.
Desde fuera y a una publicación extranjera, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha vuelto a hablar. Parece que el líder del secesionismo catalán no duda en prestar sus palabras a cualquier medio que no sea español y, en esta ocasión, le ha tocado el turno a la publicación belga Le Soir. Este lunes, el diario europeo ha sorprendido presentando una entrevista a Puigdemont donde el expresidente aseguró que “siempre es posible” una solución distinta a la independencia de Cataluña. Se muestra a favor de un posible acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy aunque destaca que las veces en las que ha intentado dialogar con el Ejecutivo central no han encontrado respuesta alguna. “¡Siempre es posible! ¡He trabajado durante treinta años para obtener otro anclaje de Cataluña en España! […] Hemos trabajado mucho en eso, pero la llegada al poder del señor Aznar detuvo esa senda”, sentencia Puigdemont quien asume que “la realidad de otra relación con España” es posible y asegura que “el responsable del auge independentista es, en primer lugar, el PP”.
“Habrá que volver a sentarse a la mesa de negociación” si los partidos independentistas se imponen en las elecciones del próximo día 21 de diciembre que servirá también para demostrar que no es solo cuestión de unos pocos. Respecto a la aprobación de las leyes de ruptura que tuvo lugar a principios de septiembre, Puigdemont asegura “que las leyes, en todos los parlamentos del mundo, son aprobadas por la mayoría absoluta de los diputados”. E insiste, “¿La opinión de aquellos que son representados por 63 diputados se puede imponer a la mayoría?”. Defiende que el Estado les impuso unas condiciones que no eran las normales pero, aun así, el referéndum del pasado 1 de octubre “fue una victoria democrática”. Respecto al artículo 155 de la Constitución, y sin parar de destacar la presunta violencia que ejerce el Estado sobre la resistencia pacífica catalana, aseguró que es algo “manifiestamente ilegal” y al aplicarlo se vuelve un auténtico “golpe de Estado”.
