Una ley para el amor
Muchos países del mundo tienen una larga tradición homofóbica. Cuba, por ejemplo, inicialmente con la dominación colonial española entre los siglos XVII y XIX, después la República neocolonial durante la primera mitad del siglo XX, y, por último, las políticas excluyentes puestas en práctica durante los primeros años del período revolucionario, en que la homosexualidad fue penalizada. Actualmente, muchos sectores de la población cubana siguen siendo homofóbicos si se enfoca el análisis desde el punto de vista cultural. Hagamos un recuento del proceso hacia una legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el país antillano. Una realidad que desean muchas parejas de este país y de otros donde aún no cuentan con ese derecho.
En 1971, finalmente se descriminaliza la homosexualidad excluyéndola de nuestro Código Penal, y se comienzan a dar los primeros pasos de lucha contra la homofobia existente en gran parte de la población cubana de finales del siglo XX. El Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), desde su creación en 19892, ha trabajado en pos de eliminar la discriminación por cuestiones de orientación sexual. A partir del nuevo milenio, ha desarrollado proyectos y campañas educativas a favor de la igualdad de derechos de los gais, lesbianas y transexuales, un trabajo meritorio, pero aún insuficiente. Según manifestó el realizador cubano Raymon Dariel Rodríguez González en su investigación y documental Sí quiero: en las leyes vigentes en Cuba permanece un vacío en cuanto a derechos en favor de las parejas homosexuales, y en la referencia del tema en los medios nacionales, una omisión casi generalizada por mucho tiempo.
Igual ocurrió entre 1997, fecha en que se despenalizara la homosexualidad, y 2013, cuando finalmente se aprobó el nuevo Código de Trabajo, ley que reconoce y protege a los trabajadores independientemente de su orientación sexual. En cuanto al matrimonio, este es socialmente asumido como un acuerdo legal que asegura los deberes y derechos de los involucrados entre sí, y del resto de la sociedad para con sus integrantes, como parte del desarrollo de la vida moderna, cada vez más laica y liberal. Es también el matrimonio el comienzo de la vida familiar en la mayoría de los casos; generalmente la pareja comienza a procrear descendencia bajo la convivencia matrimonial, y con los hijos, arriban nuevas responsabilidades, derechos y deberes.
Ya diecinueve países en el mundo, más de la mitad de ellos en Europa, cuentan hoy con leyes que amparan el matrimonio homosexual, todos a partir del comienzo del presente milenio. Muchas otras regiones permiten uniones civiles de personas del mismo sexo, aunque no se denominan matrimonios; entre ellos, Alemania, Irlanda, Israel, República Checa, Reino Unido e Italia.
A la lista se unieron el Reino de los Países Bajos (2001), Bélgica (2003), España y Canadá (2005), Sudáfrica (2006), Noruega y Suecia (2009), Portugal, Islandia y Argentina (2010), Dinamarca (2012); Nueva Zelanda, Uruguay y Francia (2013); Luxemburgo, Estados Unidos, Puerto Rico e Irlanda (2015) y Colombia (2016). Finlandia ha aprobado una ley que permitirá el matrimonio entre personas del mismo género y que entraría en en vigor en marzo de 2017. En Reino Unido, por ejemplo, a pesar de no existir una ley a favor de las bodas entre personas del mismo sexo, sí están aprobados los matrimonios homosexuales en tres de los países constituyentes, ellos son Escocia, Inglaterra y Gales, y también la isla de Man.
La legalización de las uniones entre personas del mismo sexo es reconocida actualmente cada vez más como una necesidad, pues ofrece a los miembros de este tipo de pareja, importantes derechos, tales como el de participar en la organización del hogar, el de administrar la comunidad matrimonial de bienes, y el de ser instituido como viudo(a), y, consecuentemente, como heredero(a) en la sucesión intestada, entre otros.
En Cuba, la Federación de Mujeres Cubanas, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y la Unión de Juristas de Cuba, entre otras instituciones, estuvieron impulsando un Anteproyecto de Ley que modificara al actual Código de Familia (1975), al cual haremos referencia en la investigación y cuya actualización traería importantes beneficios para toda la población cubana.
En 2018 se planea empezar una Reforma Constitucional para actualizar algunas leyes, como por ejemplo, la Ley Electoral. Según Mariela Castro Espín y Manuel Vázquez Seijido, directora y subdirector del Cenesex, respectivamente, la idea es aprovechar este espacio para proponer una reforma del cuerpo constitucional en cuanto al concepto de matrimonio, y así incluir la legalidad de las uniones entre personas del mismo sexo.
En nuestro país, “la Revolución ha logrado establecer una política exitosa en materia de educación sexual y debilitar los cimientos de una cultura patriarcal, pero aún impera una sociedad machista”, ha manifestado la hija del presidente cubano.
Más allá de los aspectos económicos o patrimoniales, el derecho humano a ser reconocido como igual, independientemente de la orientación sexual de cada individuo, debería ser respetado por las legislaciones de todas las naciones comentó Raymon D. Rodríguez en parte de su investigación. Las leyes vigentes en Cuba, si bien reconocen y respetan el derecho de todos los ciudadanos a mantener relaciones sexuales y a hacer vida en común según su opción personal, no alcanzan a refrendar legalmente la unión para las parejas del mismo sexo y los derechos derivados de esta alianza.
Los temas relacionados con las relaciones amorosas de las parejas del mismo sexo y la homoparentalidad, generan polémicas por su escaso abordaje en los medios de comunicación, fundamentalmente desde la información, así como por las resistencias culturales e institucionales que aún persisten. Por ello, su tratamiento desde el documental audiovisual constituye un reto a partir del impacto emocional de las imágenes y los relatos contados por sus implicados.
En ese contexto entra el documental Sí quiero que próximamente estará en la plataforma digital de You tube, el cual busca, a partir de la presentación de los relatos de vida de cuatro parejas del mismo sexo, mostrar las similitudes entre las afectividades amorosas de todos los seres humanos, sea cual sea su orientación sexual. El arte muestra su lado… ¿y las leyes? ¿para cuándo tendrá la comunidad LGBTI las mismas oportunidades y derechos?