Una nevera llena de cabezas en Japón
El descubrimiento de varias cabezas cortadas y partes de un cuerpo en un apartamento en Tokio, ha causado pánico y horror entre la población del asiático país, luego de que el hecho fuera compartido por los medios de prensa. El actor de los asesinatos escalofriantes es un joven de 27 años que vivía en dicho sitio, y quien se declaró culpable ante la policía.
La policía de Tokio arrestó el martes a un hombre sospechoso de asesinato, luego de que se encontraron nueve partes de cuerpos desmembrados en su apartamento. La policía dijo que Takahiro Shiraishi, de 27 años, admitió que mató a una persona, cortó el cuerpo y puso partes en un refrigerador lleno de arena para gatos. El nombre, la edad y el sexo de la víctima no han sido revelados.
El Sr. Shiraishi, que vivía en Zama, al suroeste de Tokio, en la prefectura de Kanagawa, fue arrestado bajo el cargo de abandonar un cuerpo, pero se esperaba un cargo por homicidio. NHK, la emisora pública japonesa, informó que la policía inicialmente había estado investigando la desaparición de una mujer de 23 años que había publicado un mensaje en línea diciendo que estaba buscando a alguien para suicidarse con ella. Las imágenes de la cámara de seguridad de una estación de tren cercana mostraron que Shiraishi y la mujer desaparecida estaban caminando juntas, informaron los medios japoneses.
Una búsqueda en el apartamento del Sr. Shiraishi descubrió una hielera con dos cabezas, luego un examen más detenido reveló partes de siete cuerpos más, informó NHK, citando una fuente de la Policía Metropolitana de Tokio que no identificó. NHK dijo que los cuerpos eran de ocho mujeres y un hombre. Kyodo News informó que una sierra, que se cree que se usó para desmembrar los cuerpos, también se encontró en la casa del señor Shiraishi. Se mudó al departamento hace dos meses, informó el periódico Mainichi Shimbun. Los vecinos notaron un olor inusual poco después, dijo el periódico Yomiuri Shimbun.
Los delitos de asesinatos, tan escalofriantes como este, son raros en Japón, que tiene una de las tasas de asesinatos más bajas del mundo. En 2014, registró 0.3 homicidios intencionales por cada 100,000 personas, en comparación con 4.4 para los Estados Unidos, según datos del Banco Mundial. La delincuencia ha ido disminuyendo constantemente en los últimos años, y la policía ha sido acusada de exceso de personal en las investigaciones de infracciones menores porque carecen de cosas que hacer.
La prefectura de Kanagawa, con una población de nueve millones, ha visto un puñado de casos de asesinato en los últimos años. En agosto, un hombre fue arrestado en relación con los asesinatos de dos hermanas chinas, de 22 y 25 años, que trabajaban en la ciudad de Yokohama y cuyos cuerpos fueron encontrados en maletas en una zona rural. El año pasado, un hombre apuñaló a 19 personas en un centro para discapacitados donde trabajó una vez, en la ciudad de Sagamihara en la prefectura de Kanagawa. Esos habían sido los más sonados, hasta este de ahora.
