La Navidad ya está aquí
Ya se acerca una época mágica que aunque se caracteriza por las bajas temperaturas, siempre está la esperanza de recibir el calor de la familia. Es tiempo de polvorones, turrones y todos esos dulces que esperemos no nos engorden mucho, sin dejar de mencionar también todas aquellas carnes deliciosas que siempre degustamos en Nochebuena, Navidad y Nochevieja, como el pavo o el cerdo. Es momento también de cantar, conversar y contar historias de navidades pasadas y futuras a los más pequeños de casa que son los que más disfrutan estas fechas, ya que reciben numerosos regalos y los padres permiten que jueguen y festejen como niños que son.
La Navidad se celebra en casi todo el mundo de una forma más o menos intensa, aunque este festejo se puede apreciar con mayor fuerza en los países desarrollados que presentan los recursos necesarios para llevar a cabo el despliegue de luces, adornos y demás decoraciones que requiere esta época del año. Otros elementos que influye en la celebración más o menos intensa de estas fechas son las diferentes culturas, religiones e ideologías de la diversidad de países que forman este planeta que admiten de una forma u otra los festejos navideños. No obstante de una manera u otra la Navidad es disfrutada por millones de personas en el mundo, considerada como una de los periodos más importantes del año en cuanto a fechas conmemorativas.
La celebración de la Navidad tiene su origen en la religión cristiana y es una de sus festividades más importantes; constituye un evento conmemorativo en honor al nacimiento de Jesucristo en Belén, se celebra el 25 de diciembre en la religión, católica, anglicana, ortodoxa y en algunas comunidades protestantes, es también la fecha mayormente reconocida como el día de Navidad. Sin embargo esta celebración, más allá de su origen y significado en el cristianismo, se ha constituido como una festividad referente a la convivencia familiar, alcanzando desde hace muchísimo tiempo el nombre de tradición. Hecho que se ha enraizado más profundamente gracias a la influencia de las industrias culturales que venden sin parar en estas fechas artículos relacionados con la tradición como árboles y luces de Navidad, disfraces de Santa Claus, dulces y otras comidas, así como el habitual Belén, que sí continua las costumbres cristianas. En parroquias locales de Europa y América, fundamentalmente, hay una intención de recuperar el sentido cristiano de la Navidad.
Las tradiciones más representativas de estas fechas son la cena de Nochebuena, banquete realizado entre el 24 y el 25 de diciembre, los belenes que representan el nacimiento del niño Jesús y en algunas comunidades también se pueden apreciar ‘’belenes vivientes’’ ya que muchas personas se disfrazan de estos personajes; los villancicos, ya sean grabados por reconocidos artistas o cantas por nosotros mismos y no podían faltar claramente los árboles de Navidad. Estas tradiciones se celebran en casi todo el mundo en mayor o menor medida y en sus diferentes versiones, pero no cabe duda que esta celebración constituye uno de los puntos de unión más importantes entre culturas de todo el mundo.
El mercado, en su lógica cotidiana, se aprovecha de todos aquellos eventos y festividades que le permitan vender una mayor cantidad de productos, por lo que en estas fechas establecen todo tipo de ofertas para lograr tal propósito. Las promociones de regalos a amigos y familiares por Navidad incitan a comprar y cumplir con lo que socialmente está establecido o normalizado, como comprarles un regalo a tus padres, por ejemplo. El cine y la televisión también se contagian del espíritu navideño emitiendo constantemente en estos días películas y otros materiales relacionados con esta festividad, principalmente para el disfrute de los más pequeños. Otra maniobra típica son los descuentos o las rebajas por llevarte un determinado pack de productos relacionado con estas festividades, casi siempre suelen ser artículos de decoración. A diferencia de esta estrategia, otras consisten en encarecer los productos relacionados con la Navidad, como los arboles o las luces, ya que en esta época del año existe claramente mayor demanda; por lo que resulta más barato comprar el árbol en otras fechas. En este sentido muchas personas ahorran o evitan hacer gastos innecesarios en diciembre para poder disfrutar estas festividades con todas las condiciones que estas demandan y además para comenzar el año siguiente de una forma próspera y feliz.
