Las bacterias llegan a la impresión 3D
Ahora que uno de los principales objetivos de la ciencia es seguir su avance en el campo de la medicina e intentar hallar una manera de eliminar de una vez y por todas esos padecimientos que afectan desde épocas remotas a la mayoría de las personas, los expertos han decidido darle otro uso a las bacterias, esta vez con un fin más agradable.
Los avances de la ciencia no dejan de sorprendernos en ningún momento. Cada día en este planeta surgen nuevos descubrimientos y métodos tecnológicos cada vez más avanzados y curiosos, muchas veces relacionados a la mayoría de las esferas de desarrollo social que van desde elementos más relacionados a la historia y la evolución humana hasta los más sencillos que garantizan mayor comodidad y un nuevo estilo de vida a las personas. Miles de cuestiones han quedado resueltas hoy debido a avances tecnológicos que han permitido descubrir pistas y pruebas que muestran un creciente desarrollo global. Ahora de hecho, los expertos le dan vida a un nuevo tipo de impresión, que utiliza ingredientes bastante curiosos.
Ahora que uno de los principales objetivos de la ciencia es seguir su avance en el campo de la medicina e intentar hallar una manera de eliminar de una vez y por todas esos padecimientos que afectan desde épocas remotas a la mayoría de las personas, los expertos han decidido darle otro uso a las bacterias, esta vez con un fin más agradable.
El hecho es que varios científicos del ETH Zurich, en Suiza, han dado noticia de que han desarrollado un nuevo tipo de impresión 3D en extremo realista, pero que utiliza bacterias y nutrientes para crear objetos, algo que pudiera permitir imprimir varios elementos degradables, y a su vez, dejar atrás los materiales típicos de estas impresoras, como los plásticos y demás materiales de impresión.
Esta novedosa creación funciona de la misma manera en que lo haría una impresora 3D normal, dígase que la tinta se utiliza para construir capas, y con el adecuado período de tiempo, terminará formándose un objeto completo. La única diferencia está es que la tinta contiene materia orgánica, una forma muy sostenible de avanzar tecnológicamente. Este hecho es el que permite que se le de al objeto deseado, una estructura de diferentes propiedades, siempre tomando en cuenta y en dependencia de las bacterias utilizadas a la hora de lograr la impresión 3D.
Los objetos impresos mediante estos materiales, podrían tener miles de aplicaciones: por ejemplo, detectar toxinas en el agua potable y crear filtros de bacterias para limpiar derrames de petróleo. La impresión con hidrogeles que tienen bacterias tiene un potencial enorme, pues existe una gran variedad de bacterias útiles, indica Patrick Rühs, coautor del estudio y especifica que todas las bacterias que probaron en la novedad eran beneficiosas e inofensivas.
Según ellos, el próximo paso a dar será mejorar el tiempo de impresión y que esta sea aplicable a objetos más grandes. Y es que los científicos esperan superar estos obstáculos en el futuro y poder sacar adelante esta tecnología.
