Lula vuelve a las raíces
Una de las enseñanzas aprendidas del golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff fue que nunca se puede olvidar la base social que conforma la agrupación política. Bien caro les costó aprender tan noble lección a los integrantes del Partido de los Trabajadores (PT). Por tal motivo el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva emprendió una gira por todo el país. Además de medir el voto popular de cara a las elecciones presidenciales del año 2018, Lula y la caravana que lo acompaña van por la tercera etapa del ambicioso recorrido. A pesar de las causas judiciales en su contra, que lo inhabilitan para presentarse a los comicios, Lula tiene una intención de voto cercana al 40 por ciento.
Ello le permitiría ganar holgadamente en una primera vuelta. El proceso en su contra demostró tener un efecto boomerang que lejos de enterrarlo políticamente significó un renacimiento del experimentado político y ex líder sindical. Lula, fundador del PT, es hoy el principal favorito a las presidenciales del gigante sudamericano, las primeras que se realizan tras el juicio político o impeachment contra Rousseff, también del PT.
Según los estimados de las encuestas de Datafolha a Lula le seguiría el aspirante por el Partido Social Cristiano, Jair Bolsonaro, quien obtendría entre 17 y 19 puntos porcentuales. Lula le ganaría a Marina Silva (Red, quien se presentó en las pasadas elecciones donde fue vencida por Rousseff) y también al gobernador del estado de Sao Paulo y posible contendiente por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Geraldo Alckmin.
La tercera fase de la llamada Caravana de la Esperanza se inició el 4 de diciembre y lo llevará hasta el día 8 de este mes a los estados de Espírito Santo y Río de Janeiro. La iniciativa fue una idea de los petistas –relativo al PT-, y de la Fundación Perseu Abramo.
Dicha caravana recorrió ya los nueve estados del Nordeste del país y visitó 58 ciudades. Luego estuvo presente en siete regiones y 21 ciudades del estado Minas Gerais, el segundo más poblado de Brasil.
En todos los mitines y paradas Lula ha insistido en que el gobierno golpista de Michel Temer está destruyendo Brasil y las conquistas del pueblo brasileño. Estas han sido tribunas desde donde ha denunciado también que es objeto y víctima de una persecución judicial y mediática desde hace ya tres años.
En ese contacto con el pueblo, con los orígenes, el ex presidente (2003-2011) se comprometió, de llegar de nuevo al Palacio de Planalto, a convocar un referendo revocatorio para desmontar las políticas de corte neoliberal impuestas por Temer.
