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jueves, 25 de enero de 2018

El moho, el peligro de la alimentación

Por EvelynR

Cuando dejamos por un tiempo más del normal algunos alimentos, por lo general vemos aparecer una pelusilla gris o blanquecina en alguna de sus partes o bordes. Sabemos que está un poco viejo, pero qué debemos hacer cuando ante este alimento nos preguntamos si lo tiramos o nos lo comemos. Esta pelusilla es lo que conocemos como moho, hongos microscópicos que se alimentan de materia animal o vegetal y que podemos encontrar en carnes, quesos, panes, frutas y vegetales. Algunos pueden causar reacciones alérgicas y problemas respiratorios y otros, pueden generar micotoxinas, sustancias venenosas para nuestra salud. El servicio de Seguridad alimentaria e Inspecciones (FSIS) del departamento de Agricultura de Estados Unidos pone a nuestra disposición información y recomendaciones sobre qué hacer y qué no al encontrar moho en los alimentos.

Lo que vemos en la superficie de los alimentos, de color verde, azul, blanco, gris o marrón son las esporas de decenas de miles de hongos diferentes, pero debajo hay tallos y raíces, que crecen en el alimento. Esto hace que os preguntemos si es seguro retirar el moho y comernos el alimento. La verdad es que esto depende, pues hay algunos mohos que son más peligrosos que otros. Algunos pueden causar reacciones alérgicas y problemas respiratorios y otros, pueden generar micotoxinas, sustancias venenosas para nuestra salud.

El servicio de Seguridad alimentaria e Inspecciones (FSIS) del departamento de Agricultura de Estados Unidos pone a nuestra disposición información y recomendaciones sobre qué hacer y qué no al encontrar moho en los alimentos.

Como mencionábamos, los hongos tienen ramas, tallos y raíces, como pequeños hilos. Según el FSIS, las raíces pueden ser difíciles de ver cuando el moho crece en la comida y por lo general se profundizan, de ahí que si un alimento tiene mucho moho en la superficie, advierten que las raíces lo habrán penetrado profundamente.

Las micotoxinas son producidas principalmente por mohos que crecen en los granos, aunque pueden estar presentes en productos como el apio, jugo de uva y manzanas. Las más peligrosas son las aflatoxinas, que son cancerosas y son producidas por hongos que crecen sobre todo en el cacahuete o maní, pero también en nueces de Brasil y almendras.

En general, se podría decir que los mohos verdes y blancos tienden a ser inofensivos, mientras que deberían ser evitados los marrones. Aunque hay excepciones, pues algunos mohos verdes o blancos pueden producir toxinas y esto es algo que no se puede pueden identificar a simple vista. Por ejemplo, los mohos que se usan para fabricar quesos son seguros y muchos son variedades de la Penicilina, pero no todas las Penicilinas son seguras.

Entonces, qué alimentos podemos consumir aún si tienen moho y cuáles es mejor descartar según el FSIS. La institución recomienda eliminar la comida mohosa con un alto contenido húmedo, porque puede estar contaminada debajo de la superficie. Entre los productos que recomiendan descartar están los fiambres, tocino, salchichas, las carnes cocinadas, pasta, los granos cocinados, yogures, mermeladas y la crema ácida.

Algunas excepciones que señala son algunos tipos de salamis y carnes curadas duras, que pueden tener cierto moho en la superficie que es seguro raspar antes de consumir.

La página de FSIS especifica que es difícil que el moho penetre en alimentos densos, no porosos. En ese caso, el presente en frutas y vegetales duros, con bajo contenido húmedo, como repollo, pimientos o zanahorias, se puede retirar para consumir. Los especialistas recomiendan cortar al menos 2 cm y medio alrededor y por debajo del moho.

En lo relativo a los quesos duros, es seguro retirar también la parte enmohecida y consumir el resto. Pero en el caso de los quesos blandos como el cottage y el queso crema, así como en los ya rayados, recomiendan tirarlo. FSIS recomienda además, descartar los quesos que se hacen con moho, como el roquefort, azul, brie y camembert, pues si estos desarrollan mohos que no son parte del proceso de fabricación, pueden ser peligrosos.