El precio del alquiler alcanza su máximo en España
Los bienes inmobiliarios y el costo de la renta y la vivienda por supuesto fluctúan en dependencia de los cambios en la economía del país. En el caso de España, esta rama ha sido influida por los avatares de la economía en los últimos años. El más reciente informe de Fotocasa sobre La vivienda en alquiler en España en 2017 indica que los precios del arrendamiento se revalorizaron una media del 8,9 por ciento, lo que constituye la subida más elevada de las registradas por el portal, que iniciaron en 2007. Esto quiere decir que 11 años atrás, el mercado registraba un aumento del precio del alquiler del 3,3 por ciento anual. Sin embargo, con la crisis en 2008, las rentas comenzaron a disminuir de forma significativa año tras año, hasta que en 2014 el mercado comenzó a variar. Esa mejora coincidió con el fin de la destrucción de empleo y la salida de la nación de la peor recesión de los últimos 70 años.
Con esta revalorización del 8,9 por ciento, las rentas de alquiler acumulan ya 3 años seguidos de aumentos, aunque el estudio de Fotocasa indica que en algunas localizaciones las subidas parecen estar agotándose.
La primera causa del repunte en los precios es el aumento de la demanda de arrendamientos, pues a pesar de la consolidación de la financiación hipotecaria y la recuperación económica, muchos los hogares siguen sin poder comprar una casa, especialmente los jóvenes.
Además, como explica la directora de Estudios de Fotocasa, Beatriz Toribio, el interés de los inversores por adquirir vivienda para alquilar por las altas rentabilidades que ofrece este mercado, así como el boom del alquiler turístico, también empujan los precios al alza.
Distintas encuestas del portal inmobiliario y otras entidades también señalan que se está produciendo un cambio de mentalidad a favor del alquiler. Toribio añade que actualmente, solo 2 de cada 10 españoles opinan firmemente que arrendar supone una pérdida de dinero, mientras que 4 de cada 10 pronostican que cada vez se alquilará más y se comprará menos.
Quienes apuestan por ser inquilinos argumentan que el alquiler les brinda más flexibilidad y libertad. Fruto de esa mayor demanda, el precio medio del alquiler cerró 2017 en 8,15 euros por metro cuadrado al mes, un valor semejante a los registrados en 2010. El máximo fue en 2007 con 10,12 euros, por lo que las rentas actuales aún se encuentran un 19,5 por ciento por debajo.
Según el informe, a diferencia de lo que pasa con los precios de compraventa, en los que hay una gran dispersión entre las subidas y rebajas de precios entre territorios, en el mercado del arrendamiento, están más generalizadas las revalorizaciones.
Otro aspecto que diferencia las características de las rentas de 2017 es que la subida del alquiler comienza a agotarse en algunos enclaves. Por ejemplo, en diciembre pasado solo había una comunidad autónoma, Cataluña, que registraba alzas de más del 10 por ciento en las renta, cuando un año antes también formaban parte Madrid y Baleares.
De acuerdo con el informe, de las 17 comunidades autonómicas, en 15 se produjo un incremento del precio del alquiler y solo registraron abaratamientos Aragón (-1,7 por ciento) y Navarra (-0,3 por ciento).
En cuanto a la variación en los precios de la renta en las comunidades y la característica del estancamiento en la subida de los precios, los expertos coinciden en que este es muy sensible a subidas desproporcionadas, principalmente en un entorno como el actual en el cual, en paralelo, se está produciendo un aumento de la oferta. Por ello, Toribio pronostica que si bien los alquileres se seguirán encareciendo en este 2018, lo harán a un ritmo menor.