La cirugía que cambiará la vida moderna
Los pacientes del Dr. David Wood tienen un horario bastante único la semana en que lo visitan. Es algo así: ir al hospital, someterse a una cirugía de corazón, regresar a casa unas horas más tarde y volver al trabajo al día siguiente. Lo que para usted puede parecer muy raro, lo que es decir una cirugía diaria es simplemente un sorprendente vence y técnica que los dejara sorprendidos.
Esta rápida recuperación, es posible gracias a una técnica de cirugía cardíaca mínimamente invasiva, en la que el Dr. Wood, es un cardiólogo que reside en la ciudad Vancouver, ha sido pionero con respecto al tratamiento de la valvulopatía aórtica. El procedimiento, conocido como reemplazo valvular aórtico transcatéter 3M, se ha llevado a cabo con éxito en 411 pacientes en Canadá y los Estados Unidos.
Es tan mínimamente invasivo que el Dr. Wood afirma que sorprenderá a la gente. En una entrevista con The Canadian Globe and Mail, Wood dijo que "no es necesario un tubo de respiración, no hace falta un catéter en la vejiga, puedes regresar al trabajo al día siguiente y hasta podrías estar conduciendo al día siguiente". Todos los pacientes del Dr. Wood están avispados, lo que es decir despiertos para este procedimiento, que dura solo 45 minutos, y todos pudieron ponerse de pie unas horas más tarde. El 80% de los pacientes se van a casa al día siguiente.
El procedimiento de 3M se une a una tendencia creciente de técnicas mínimamente invasivas y tecnológicamente asistidas que están cambiando la forma en que los médicos realizan una cirugía que salva y cambia vidas. Los robots tienen gran importancia en esta nueva técnica pues están llevando a cabo una cirugía cerebral rápida y una cirugía ocular mínimamente invasiva, y los hospitales están utilizando la realidad virtual para entrenar a los cirujanos. En el futuro, los implantes cerebrales podrían ser una herramienta común en el tratamiento de la salud mental y en la conducción de la evolución de nuestra especie.
Esta nueva cirugía es muy poco invasiva, siendo una técnica renovadora y sorprendente. La cirugía a corazón abierto como siempre se ha realizado solicita anestesia general, que coloca al paciente en un coma inducido médicamente y requiere que se conecte a un respirador para que continúe respirando. Luego, los médicos abren el esternón y pasan 3-4 horas trabajando en el corazón.
En la cirugía para la valvulopatía aórtica, una válvula aórtica dañada, que bombea sangre oxigenada al cuerpo, generalmente se reemplaza con una válvula mecánica o tejido donado. Los pacientes que reciben esta forma tradicional de cirugía habitualmente necesitan varias semanas de descanso.
Para evitar esta larga y estresante prueba, con la técnica del Dr. Wood, el cirujano ubica un tubo del ancho de un dedo meñique en la pierna del paciente. A continuación, mueven un globo a través del tubo y hacia la válvula cardíaca para expandirlo, seguidos por instrumentos para instalar la nueva válvula. Uno de los participantes del estudio, Max Morton, de la Columbia británica, se sometió al procedimiento a la edad de 79 años en el Hospital General de Vancouver, una década después de que se sometiera a una cirugía a corazón abierto.
Pues esta cirugía es una nueva técnica que se desarrolla y que es mucho más rápida y menos invasiva. Lo que sucede es que hace falta que la misma se generalice para que pueda tener un mayor uso a nivel mundial.