La inflación: el mal eterno de los argentinos
Los argentinos están a merced de un mal que no parece solucionarse en este país sudamericano: la inflación. Cada año sube sin piedad, afectando la economía de miles de ciudadanos en Argentina, sobre todo las más desfavorecidas. En este 2018 que comienza, la situación no parece mejorar, al contrario, empeora. El año cerró en el país austral con un incremento de los precios del 24,8%, siendo diciembre el peor mes.
Según cifras del Banco Central de la República Argentina, para 2017 la inflación creció un 46% más de lo estimado. El gobierno de Mauricio Macri no ha mejorado este indicador de la economía argentina, y le llueven las críticas por sus medidas neoliberales y de recortes sociales, que han generado no pocas manifestaciones en la nación. Aunque el presidente asegura que su ejecutivo logrará reducir la inflación, fuentes oficiales informaron que si antes estimaban que para el 2018 esta bajaría un 10%, ya han rectificado y ahora la cifra prevista es de un 15%. Sin embargo, expertos aseguran que el número final de 2018 estará entre el 17% y el 20%; y muchos argentinos creen que será mayor.
Mientras tanto, los trabajadores, sobre todo los de la economía informal, a quienes se les dificulta más la renegociación de sus salarios, sufren este mal endémico de Argentina. Por increíble que parezca, Argentina se halla, en América Latina, solamente superada por Venezuela en términos de inflación. Los renglones básicos fueron los que más sufrieron aumentos: vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles con un alza del 55,6%. En tanto, el sector de la comunicación sufrió un incremento de un 34,1%, el de la educación 31,5% y la salud 27,8%. Pero no queda ahí. El 2018 ya ha empezado bien caliente, pues el gobierno recientemente anunció incrementos de hasta el 60% en trenes y autobuses, del 24% en electricidad y del 30% en agua. Otros aumentos incluyen la cobertura médica privada, peajes y colegios privados.
Aunque el mundo económico argentino e internacional le aplauden al macrismo algunas medidas tomadas en sus años de mandato, como el término de las restricciones cambiarias, la progresiva reapertura del país, la mejora de la seguridad jurídica y la recuperación de las estadísticas públicas, además de otros indicadores económicos positivos, sin dudas sigue en rojo la inflación, que con estos niveles ha llegado a ser el enemigo más visible de Mauricio Macri y de los argentinos.