La tierra de Detroit tembló
Una usuaria de Twitter, residente de Michigan, Estados Unidos, relató que ella y su esposo sintieron que la casa se sacudía y que fue tan fuerte que estaban seguros de que un carro había chocado contra el portal de su casa. Esa fue su percepción de un temblor, semejante a la que sintieron muchas personas en el área de Detroit, en la zona de los Grandes Lagos, territorio del noroeste estadounidense, muchos de los cuales también vieron una bola de fuego atravesar el cielo. Por supuesto, el suceso desató una ola de hipótesis y especulaciones desde científicas hasta religiosas, hasta que finalmente, el Servicio Nacional de Tiempo de Detroit/Pontiac informó que, en realidad, los datos sugerían que el movimiento había sido producido por un meteorito.
El fenómeno fue captado por los sismógrafos, que detectaron un temblor de magnitud 2 en la escla de Richter. También, un experto de la NASA compartió un informe preliminar en el que refería que se había detectado la entrada del meteorito a la atmósfera a las 20:08, hora local, antes de que sintiera el temblor y que también se calculaba que dicho cuerpo celeste tenía un diámetro de entre uno y dos metros.
Igualmente, la agencia espacial declaró que pesaba más de una tonelada y que recorrió una distancia de entre 64 mil y 84 mil kilómetros antes de cruzar la atmósfera de la Tierra.
Michael Rich, profesor de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de California en Los Ángeles refiere que la caída de meteoritos es un fenómeno frecuente, pero la razón por la que no se ven cotidianamente eventos como el sucedido en Michigan en la noche del 17 de enero, depende de tres factores básicos. Uno es el tamaño del meteorito, pues muchos de esto son pequeños y se desintegran al entrar en contacto con la atmósfera, de hech, son las llamadas estrellas fugaces que se notan a menudo si se observa el cielo.
Por otro lado, hay que tomar en cuenta que la mayor parte del planeta Tierra es agua y muchos de estos eventos ocurren en el océano por lo que, si no hay quien los observe, pasan desapercibidos. También a menudo ocurren durante el día y, a menos que sean de muy gran tamaño, es casi imposible que puedan ser observados.
Pero lo más llamativo del meteorito de la noche, no fue solo la estela de luz que según muchas publicacioes en redes sociales,hizo de día por unos segundos a varias ciudades del territorio, sino que para muchos, lo más sorprendente fue el temblor de tierra que generó.
Según Rich, hay dos formas en que un meteorito puede generar estos pequeños temblores, una, cuando uno de grandes proporciones tamaño impacta contra la superficie con tanta la potencia que puede un movimiento en la zona donde cae y otra, cuando explota en la atmósfera y ello crea ondas de choque que al llegar a la tierra generan esa sensación de temblor que puede ser detectada por sismógrafos.
Expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos explican que los meteoritos no generan terremotos, lo que sucede es que cuando atraviesan la atmósfera, generan ondas de sonido muy intensas, que pueden ser detectadas por los sismógrafos e, incluso, sentirse como temblores. Además, si se utilizan las escalas de magnitud, se puede decir que hubo un temblor de magnitud 2.0, pero en realidad, no se le debe caracterizar como uno.
Según los especialistas, los sismógrafos detectan vibraciones, como los terremotos, pero no todas son necesariamente de origen sísmico. Pueden provenir de hecho, de explosiones o impactos, que generan esas ondas de sonido que pueden ser registradas por los sismógrafos y tambien sentidos por las personas, pero ello no implica necesariamente que sea un terremoto o un movimiento de origen sísmico.