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miércoles, 31 de enero de 2018

Las rosas blancas fueron el mayor premio

Por RaizaM.

Por primera vez en 60 años, los vestidos no fueron lo más comentado de la alfombra roja de los Grammy y las rosas blancas que lucieron las estrellas en apoyo al movimiento #MeToo, de rechazo al acoso sexual, les robaron el protagonismo. La idea surgió de forma improvisada hace unos días, cuando dos ejecutivas de la industria discográfica vieron que se acercaba la gran noche de la música y no había ningún plan para apoyar a las mujeres que durante el último año alzaron su voz contra el acoso.

La rapera estadounidense Cardi B, nominada por partida doble, explicó a los periodistas que el techo de cristal al que se enfrentan las mujeres no es algo exclusivo de la industria discográfica o cinematográfica. Según la artista, es algo que pasa en todos los sitios, refiriéndose a las mujeres que trabajan en un supermercado con deseos de ascender, y que muchas veces los hombres siempre encontrarán una forma de quedarse con ese puesto.

Sam Smith, Lady Gaga, Cindy Lauper y Nick Jonas son solo algunas de las estrellas de la música que arribaron a la mencionada ceremonia de la música con este símbolo que busca terminar con los abusos sexuales tanto en la industria del entretenimiento como en diferentes lugares de trabajo.

Lana del Rey también lució un vestido con un aura angelical, firmado por Gucci, de colores claros y plateados y con una corona de estrellas que fue muy aplaudida en redes sociales. También llamó total atención en las redes la cantante Joy Villa, que el año pasado sorprendió con un atuendo en apoyo a Donald Trump y que este año se enfundó un vestido en contra del aborto, con un gran feto dibujado y el lema Escoge vida.

Camila Cabello vino acompañada de su madre y vistió un ceñido vestido rojo que le jugó alguna mala pasada, y que combinó con un bolso en forma de bola de discoteca y un anillo blanco. Miley Cyrus dejó claro que ya no es la adolescente alocada que un día fue y exhibió sobriedad con un vestido de pantalón negro, mucho más discreto que la excéntrica americana de Gucci que se enfundó Elton John, con el que después actuaría en la gala.

Los hermanos Nick y Jon Jonas tampoco se perdieron la cita, si bien pasearon por la alfombra roja separados, y Cindy Lauper posó con el puño en alto para reivindicar la lucha feminista. Luis Fonsi cruzó la pasarela acompañado junto a su esposa, la modelo española Águeda López, y se mostró orgulloso de haber abierto la puerta a otros compatriotas latinos con su éxito Despacito.