Marco Antonio Sánchez aparece con vida
México parece que está destinado a vivir en tragedia. No bastan las desapariciones y muertes de periodistas y mujeres en el país azteca, sino también sus ciudadanos más jóvenes. El más reciente hecho que conmocionó a la ciudadanía mexicana fue la desaparición del menor Marco Antonio Sánchez luego de ser detenidos por fuerzas policiales de la Ciudad de México, la capital de la nación norteamericana.
Sin embargo, tras varios días de estar desaparecido, en que los mexicanos comenzaron a movilizarse en las calles y en las redes sociales pidiendo al gobierno capitalino la aparición con vida del muchacho y las respuestas a tal hecho, llegaron las buenas noticias de que Marco Antonio había sido encontrado en el estado de México, colindante con la capital. Sin embargo, el joven estudiante de 17 años no se encuentra en sus mejores condiciones físicas, pues su cuerpo muestra huellas de golpes y además se nota visiblemente desorientado. Un video mostrado por las autoridades a sus padres, permitió que estos lo reconocieran enseguida. En el video, Marco Antonio aparecía en un juzgado con el rostro golpeado, sin abrigo y sin su mochila.
Según se han justificado los policías que lo arrestaron, supuestamente lo hicieron porque notaron en el muchacho “movimientos erráticos” en la calle y consideraron que su vida corría peligro. Sin embargo, luego de que el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera confirmara la aparición con vida de Marco Antonio, todavía México se pregunta por qué la policía detuvo al menor, cuando sus funciones son la protección de los ciudadanos; por qué lo liberaron en esas deplorables condiciones físicas; y qué ocurrirá ahora con los agentes que lo detuvieron la tarde de pasado martes, cuando el chico se encontraba con un amigo en la colonia del Rosario.
Este amigo relata que estaban tomando fotografías, y que Marco Antonio pidió a un joven que pasaba por allí que le tomara una fotografía frente a un mural que tenía un grafiti. En este momento cuatro agentes se acercaron y acusaron a Marco Antonio de querer atracar al joven que le iba a tomar la foto, quien negó tales acusaciones. Sin embargo, Marco Antonio se asustó, en una ciudad donde aconsejan desconfiar de los uniformados, y fue cuando los agentes lo alcanzaron, lo maniataron y lo esposaron. No se supo más de él hasta ahora, en que se abren tantas interrogantes, y aparecen tantos reclamos, protestas y oleadas de indignación respecto al comportamiento de los agentes policiales. Por suerte, este caso no tuvo un final totalmente infeliz.