Mueller podría ser el fin de Donald Trump
Las locuras del emperador pudiera ser el próximo libro que se publique sobre Trump. Desde que el magnate asumió las riendas de la Casa Blanca, la sede del gobierno de Estados Unidos es un manicomio y además de los asuntos de política exterior (que son bastantes) tienen los asesores del Ala Oeste que poner su mejor empeño para deshacer los rumores o fake news, a decir de su presidente. Esta vez la bola de nieve es sobre el despido del Fiscal Especial Robert Mueller que según varias fuentes, Trump intentó despedir mediante el abogado de la Casa Blanca, Don McGahn.
Aparentemente, la disputa y la inconformidad del mandatario surgieron por una disputa de pago de cuotas de club de golf. Trump argumentó en ese momento que el Fiscal Especial no podía ser imparcial debido a una disputa por deudas en las cuotas en el club de golf. Otros de los alegatos para tratar de “echar” a Mueller fue el haber sido Director del FBI, argumento sustentado por Donald Trump sobre la parcialidad del Fiscal Especial. Recordemos la paranoia del dignatario con respecto al FBI, pues considera que todo es un complot de Hillary para deshacerse de su gestión.
Sin embargo, todo parece indicar que es debido a la incomodidad que le provoca al presidente ser llamado por Mueller para seguir investigando la trama sobre la vinculación o la mano rusa en las elecciones presidenciales. Asuntos que ha traído más de un dolor de cabeza al “rubio”. Pese a que en el foro de Davos, Suiza, Trump rechazó la versión publicada por el diario The New York Times, calificando la misma de noticia falsa, las consecuencias políticas podrán ser más graves de lo que sus asesores pueden prever.
Publicaciones como el Times versionan que el mandatario se retractó de despedir al Fiscal General, luego que el abogado Don McGahn no aceptó enviar la directiva presidencial al Departamento de Justicia. De ser cierta esta afirmación, el ex procurador general estadounidense Kenneth Starr considera que pudiera abrirse un expediente formal para la suspensión del presidente, Si se verifica que este mintió sobre sus verdaderas intenciones. Si fuera cierto, igualmente estaría en la cuerda floja por obstrucción de la justicia e impedir que continúe un proceso investigativo. Recordemos que una de las decisiones contradictorias e insólitas del pasado año fue el despido sumario de James Comey y del asesor de seguridad Michael Flynn quienes investigaban los vínculos del equipo Trump con los rusos.
¿Qué pasaría entonces? De demostrarse esta historia, Donald Trump estaría cruzando la frontera roja, algo que los legisladores de Washington no permitirían. El contrapunteo se ha iniciado. Algunos defienden la posición de que los presidentes, como cualquier otra persona, pueden decir cosas producto del enojo. Otros piensan que es parte de los múltiples obstáculos del mandatario para cercenar la investigación sobre la vinculación rusa en las elecciones.
¿Podría ser Donald Trump formalmente acusado? Expertos valoran que el único recurso es un juicio político en el Congreso con el cual pudiera concluir el mandato de Trump. El expediente del caso se está haciendo cada vez más grande. Ahora una nueva guinda al pastel se le ha añadido con el notición del presunto despido de Mueller. Solo queda esperar a que nuevas y viejas trastadas del neoyorquino salgan a la luz pública.