Palestina enciende las alarmas
Este fin de año promete ser “caliente” en Medio Oriente, una región donde sin importar festividades navideñas, los pueblos no descansan en sus históricos reclamos. Miles de palestinos tomaron las calles de Gaza y la ocupada Cisjordania por cuarto viernes consecutivo en protestas contra el reconocimiento del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de que Jerusalén es la capital de Israel.
Funcionarios de salud palestinos dijeron que al menos 50 manifestantes habían resultado heridos por fuego real, en su mayoría a lo largo de la frontera con Gaza. Una portavoz del ejército israelí dijo que los soldados habían disparado contra los "principales instigadores" y que, según ella, representaban una amenaza directa para las tropas y que trataban de dañar la valla de seguridad fronteriza. La portavoz dijo que alrededor de 4 000 palestinos en Cisjordania y Gaza, algunos arrojando piedras y bombas incendiarias y prendiendo fuego a los neumáticos, enfrentaron a soldados israelíes que respondieron principalmente disparando gases lacrimógenos. En Gaza, los manifestantes corearon "Muerte a América, muerte a Israel y muerte a Trump" y los militantes dispararon cohetes contra Israel, provocando ataques de tanques y aviones israelíes.
El ejército dijo que atacó los puestos que pertenecían a Hamas, el grupo islamista que controla el enclave palestino, después de interceptar dos de los tres cohetes disparados contra Israel. La policía dijo que el tercero golpeó un edificio y causó daños, aunque no se reportaron víctimas en esos incidentes. Trump indignó a los palestinos y desató la ira en Medio Oriente y entre las potencias mundiales con su declaración sobre Jerusalén, que revirtió décadas de política de Estados Unidos en uno de los temas más delicados del conflicto israelo-palestino.
Israel considera a Jerusalén su capital eterna e indivisible. Los palestinos quieren que la capital de un estado palestino independiente se encuentre en el sector oriental de la ciudad, que Israel capturó en la Guerra de Oriente Medio de 1967 y se anexó en un movimiento nunca reconocido internacionalmente. La mayoría de los países consideran que la situación de Jerusalén debe resolverse en un eventual acuerdo de paz israelo-palestino, aunque ese proceso ahora está estancado. Una resolución de la Asamblea General de la ONU aprobada el 21 de diciembre rechazó la declaración de Trump en Jerusalén. Un total de 128 países votaron a favor de la resolución de la ONU. Nueve se opusieron y 35 se abstuvieron. Veintiún países no votaron.
