Perú no está de fiesta
No hay descanso ni días festivos para los peruanos que se mantienen protestando contra el perdón del presidente, Pedro Pablo Kuczynski al ex dictador Alberto Fujimori. Para este jueves han organizado la manifestación más grande desde que se anunciara la impopular medida en la víspera de Navidad. El tamaño y el impacto de las protestas podrían provocar el fin político del ya débil gobierno de Kuczynski; o también podría suceder que el mandatario busque nuevas alianzas dentro del Congreso y la crisis actual se desvanezca.
Pero si depende del pueblo peruano la opción más probable será la primera. Este jueves se espera que al menos 40 000 personas marchen en la capital, Lima, y también se planearon manifestaciones en ciudades de todo el país y en capitales extranjeras, dijo Jorge Rodríguez, representante de uno de los grupos activistas que organizan las protestas. "Esto no es solo una marcha en contra del indulto, sino también contra el presidente Kuczynski; contra él y todos los políticos corruptos ", dijo. Kuczynski citó razones médicas cuando anunció el perdón de Fujimori, de 79 años, borrando sus condenas por violaciones de derechos humanos y de corrupción a menos de la mitad de una sentencia de 25 años de prisión, y protegiendo al ex presidente de un juicio pendiente.
Eso sucedió tres días después de que los partidarios de Fujimori en el Congreso salvaron inesperadamente a Kuczynski de una moción para derrocarlo, lo cual desató especulaciones entre los críticos de que se trató de una retribución. Fujimori, de 79 años, gobernó Perú con mano de hierro durante una década después de ser arrastrado al poder por una ola populista en las elecciones de 1990. Si bien muchos lo consideran un dictador corrupto y despiadado, otros lo acreditan para sacar al Perú de la ruina económica y anular una insurgencia izquierdista violenta. Expertos en derechos humanos de Estados Unidos calificaron el indulto como un gran revés para el estado de derecho en Perú y como una "bofetada en el rostro" para las víctimas de Fujimori. Kuczynski, de 79 años, reiteró el jueves que el perdón no fue el resultado de un pacto político, diciendo que era fundamentalmente sobre el perdón. "El país no puede seguir dividido por las luchas políticas que solo impiden que el país continúe progresando", dijo su oficina en un comunicado.
El martes, Fujimori se disculpó con los peruanos; dijo que estaba "decepcionado". Hablando desde una cama de hospital en un mensaje de video, agradeció a Kuczynski el perdón y prometió apoyar el llamado del presidente a la reconciliación nacional. Pero ls víctimas de Fujimori dijeron que era demasiado poco, demasiado tarde. "Sufrimos por sus asesinatos (...) todavía no ha reconocido sus crímenes", dijo Norma Méndez, la madre de un periodista asesinado en 1991 en lo que la comisión de la verdad del Perú consideró un ataque extrajudicial por parte de agentes del gobierno.
