Portugal, un país que sorprende
La elección de las llamadas Siete Maravillas de Portugal es una iniciativa apoyada por el Ministerio de Cultura de esa nación y organizada por el consorcio compuesto por Y&R Brands S.A. y Realizar S.A. que se propuso elegir los monumentos más relevantes y conocidos del Patrimonio portugués. La elección se basó en unos 793 monumentos nacionales clasificados por el propio instituto portugués de patrimonio arquitectónico, de donde se hizo una primera selección, realizada por peritos y de la cual se quedó una lista de 77 monumentos. Seguidamente se hizo una nueva selección, realizada por un Consejo de Notables compuesto por personalidades de diversos sectores de donde salieron los 21 finalistas.
Todo el mundo conoce sobre las famosas siete maravillas del mundo antiguo, monumentos y edificaciones que por su importancia y magnificencia han pasado a la historia como los grandes hitos de la cultura antigua. De ellos solo han llegado hasta nuestros días las famosas pirámides de Egipto ya que el paso del tiempo y desafortunados accidentes dieron al traste con el resto de las maravillas.
Sin embargo hoy te proponemos conocer sobre otras maravillas ubicadas en un país que abre sus puertas para todos aquellos que sean capaces de apreciar el buen arte y la exquisitez arquitectónica.
La elección de las llamadas Siete Maravillas de Portugal es una iniciativa apoyada por el Ministerio de Cultura de esa nación y organizada por el consorcio compuesto por Y&R Brands S.A. y Realizar S.A. que se propuso elegir los monumentos más relevantes y conocidos del Patrimonio portugués.
La elección se basó en unos 793 monumentos nacionales clasificados por el propio instituto portugués de patrimonio arquitectónico, de donde se hizo una primera selección, realizada por peritos y de la cual se quedó una lista de 77 monumentos. Seguidamente se hizo una nueva selección, realizada por un Consejo de Notables compuesto por personalidades de diversos sectores de donde salieron los 21 finalistas.
A partir del 7 de diciembre del año 2006 y durante siete meses, se dispuso, via internet, teléfono y sms, entre otros medios, la votación que determinaría los siete monumentos preferidos de los portugueses.
El 7 de Julio de 2007 se publicaron los resultados de la Declaración Universal de las nuevas maravillas del mundo, en el Estádio da Luz del Benfica en Lisboa donde fueron presentadas también las Siete Maravillas de Portugal.
El primero de estos monumentos que aparece en la lista es el Castillo de Guimarães.Esta edificación está situada en la ciudad del mismo nombre, que se halla en la feligresía de Oliveira do Castelo del Concejo de Guimarães, en el Distrito de Braga. Estando en posición dominante sobre el Campo de San Mamés, este monumento se encuentra muy ligado a la fundación del Condado Portucalense y a las luchas de independencia de Portugal, siendo designado popularmente como la cuna de la nacionalidad.
En segundo lugar tenemos a el Castillo de Óbidos. Este se encuentra en la villa de Óbidos, que forma parte de la Freguesía de Santa Santa Maria, del Distrito de Leiria. Es unmagnífico ejemplo de fortificación medieval portuguesa, erigido sobre un pequeño monte, desde donde domina toda la llanura circundante y el río Arnoya, al Este. Fruto de diversas intervenciones arquitectónicas a lo largo de los siglos, se integra en el conjunto de la villa, la cual preserva sus características medievales de manera casi intacta.
El Convento de Santa Maria da Vitória (también conocido como Monasterio de Batalha) también se encuentra en esta lista de sitios que no debes perderte si viajas a Portugal. Se sitúa en Batalha y fue mandado edificar por el rey Juan I como un agradecimiento del auxilio divino y celebración de la victoria en la Batalla de Aljubarrota. Es uno de los mejores y más originales ejemplos de la arquitectura gótica tardía en el país mezclado con el estilo manuelino. Se sorprende al espectador con su profusión de frontones, chapiteles, pináculos y contrafuertes. Se ha convertido en un símbolo de orgullo nacional.
Otro de los seleccionados es la Abadía de Santa María de Alcobaça considerada la primera obra gótica erigida en suelo portugués. Su construcción comenzó en el año 1178 por los monjes de la Orden del Císter. Es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En este monasterio trabajó entre 1519 y 1520 el arquitecto Juan de Castillo, único arquitecto con obras en cinco monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El maestro intervino también en el segundo piso del claustro de D. Dinis, la fuente del lavabo y la Sacristía entre otras.
También se encuentra el Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belém. Diseñado en estilo manuelino por el famoso arquitecto Juan de Castillo, fue encargado por el rey Manuel I de Portugal para conmemorar el regreso de la India de Vasco de Gama. Se fundó en el 1501 en la antigua ermita fundada por el Infante D. Enrique. La primera etapa constructiva de la iglesia nueva comienza en el año 1514 y fue ampliándose y modificándose hasta el siglo XX.
Otra de las maravillas es el Palacio Nacional de la Peña, que fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y a la vez constituye una de las máximas expresiones del estilo romántico del siglo XIX. Se ubica en la freguesia de São Pedro de Penaferrim en la ciudad de Sintra. El palacio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1995.
Y cerrando la lista podemos encontrar la magnífica torre de Belém, situada en la ciudad de Lisboa, obra de Francisco de Arruda. Esta torre constituye uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura manuelina. En el pasado sirvió como centro de recaudación de impuestos para poder entrar a la ciudad. Su construcción fue iniciada en 1514 y sus obras quedaron a cargo de Diogo Boitaca, que, en la época, también dirigía las ya adelantadas obras del vecino Monasterio de los Jerónimos de Belém. Las obras finalizaron en 1520.